Santiago Peña asumirá desde este martes la presidencia de la República en medio de una gran incertidumbre y un abanico de desafíos que tendrá enfrente sobre diversas áreas, según coinciden analistas, politólogos y especialistas.
Para la politóloga, analista e historiadora Milda Rivarola, el primer desafío de Santiago Peña es encontrar gobernabilidad. “No le basta la mayoría conseguida por el cartismo en el Congreso. Tiene que conseguir que esa mayoría sea suya, no de Cartes. Tiene que bajar los niveles de agresión que está creando el Parlamento, que amenaza con despidos, que emitirán leyes como se les antoje porque son mayoría. Debe definir si tiene liderazgo dentro del Poder Legislativo. Y debe dejar claro el legado de autonomía que tiene con respecto a Horacio Cartes. Que la gente sienta que el que decide es él y no Cartes, porque o sino va a ser un desarrollo del aparato del Estado muy complicado porque no se va a saber dónde está la cabeza del Ejecutivo. Definir esa relación, si va a ser un delegado o si él será el presidente”, sostuvo.
Según la historiadora, Peña tendrá en sus manos resolver algunos problemas internos generados por legisladores de su propio entorno, que posteriormente se convirtieron en crisis con una mirada internacional.
“Y son los problemas que se generaron en los últimos meses por la interna colorada e intereses políticos y se convirtieron en problemas internacionales. El intento de derogación de un convenio internacional, donde ya hubo una protesta clara y explícita de la Unión Europea, sencillamente comienza un gobierno con fricciones marcadas con la UE. Ya antes tenía marcada fricciones con Estados Unidos, y para completar el abanico de sus problemas internacionales va a incumplir un mandato de la ONU cambiando una embajada en Jerusalén. Ya antes de asumir se peleó con todas las grandes potencias incluidas con grandes cooperantes. Su propia gente generó una cantidad de problemas internacionales que él tendrá que afrontar, le trajeron de regalo de arriba”, sostuvo.
DÉFICIT FISCAL. Para el abogado y analista Jorge Rolón Luna, quien tiene una mirada más pesimista, no se avizoran avances significativos durante los próximos cinco años, debido a que la esencia de este nuevo gobierno es el conservadurismo.
“Esas necesidades que van a ser acuciantes en los próximos años requieren de financiación y tenemos una situación fiscal complicadísima, que se da el lujo encima de rechazar donaciones importantes para educación, no van a tocar la parte impositiva, y si la tocan va a ser en términos regresivos, algo que tiene que ver con el valor agregado y no en impuestos directos. Ningún país puede avanzar con esta estructura impositiva y esta presión tributaria y eso significa nulos avances en materia de derechos sociales, y eso que dice nuestra Constitución va a quedar en la nada nuevamente”, sostuvo.
Para Rolón Luna, como no van a solucionar estos problemas van a aparecer temas distractivos para no solucionar temas de fondo. “Son intereses que no se quieren tocar para no tocar a los grandes privilegiados, pero tampoco van a tocar los grandes privilegios que existen dentro de la ilegalidad, contrabando, lavado de dinero, etc. Es muy difícil ver que haya avances en materia de derechos y resolución de temas acuciantes, como la corrupción, porque la ANR es esencialmente corrupta. Hay que dejar de ver la cara de Peña y ver quiénes están detrás de él”, añadió.
Sostuvo que es difícil pensar que Peña vaya a sacudirse de personas de su partido que tienen sospechas de corrupción, y del propio Cartes.
“Todos esos personajes oscuros y turbios que está colocando como miembros de su gabinete y demás cargos, Peña es prisionero de Cartes y del cartismo, se nota eso en su gabinete, él se debe a esa gente y no es la mejor gente, si uno utiliza ingredientes en mal estado no le va a salir una torta a uno”, mencionó.
CRIMEN ORGANIZADO. Para el experto en criminología Juan Martens, Peña tiene la gran misión de fortalecer la coordinación interinstitucional y delinear acciones con otros poderes del Estado para poder combatir al crimen organizado. “Combatir al crimen organizado no va a ser posible solamente desde un solo poder del Estado, se necesitan acciones conjuntas del Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial, si se encara de manera aislada no hay forma. Se debe depurar de las filas policiales a gente que está directamente vinculada con el crimen organizado. Hay personas que venden mercaderías políticas a narcotraficantes. Hay un cruce de dinero que viene del narcotráfico que entra a funcionarios y a las arcas estatales. Hay fiscales y jueces que viven en casas multimillonarias, que viven en casas que no condicen con sus sueldos y eso se debe controlar”, manifestó el experto.
DDHH. La abogada y magíster en Derechos Humanos, Alejandra Peralta de Merlo, subraya que existen deudas en materia de DDHH que no han podido ser zanjadas en el gobierno de Abdo.
“Hay conflictos sociales y falta de reivindicaciones a pueblos indígenas, condiciones penitenciarias e inseguridad en las cárceles, niños y niñas en situación de calle y mendicidad y una fuerte discriminación hacia las personas LGTV, incremento sostenido de feminicidios y aumento de casos de abusos sexuales en niños/as y violencia de género. Peña deberá demostrar una postura firme en temas cruciales, aun cuando tenga una mayoría partidaria en el Congreso. Sin ese equilibro, la democracia se verá en riesgo. Debe trazar políticas públicas con perspectivas sostenibles, rodearse de expertos colaboradores en materia de derechos humanos, y no recurrir a medidas populistas”, expresó.