Durante la presentación oficial del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2050, el presidente de la República, Santiago Peña, destacó nuevamente la situación macroeconómica positiva de Paraguay y señaló que justamente hace 25 años atrás el país se encontraba prácticamente en la quiebra.
Se jactó de que esto cambió en la actualidad, ya que se atraviesa un periodo de estabilidad, y aludió a que incluso la gente ya no se preocupa por la devaluación del guaraní frente al dólar ni por la inflación mensual.
“Ese 2000 estábamos en el peor momento económico, teníamos una crisis tremenda (...). No teníamos plata para pagar los salarios, no se pagaba la deuda, es el Paraguay que teníamos, una devaluación que llegó a tocar los G. 8.000, y los paraguayos soñábamos que haya estabilidad, algo que hoy lo damos por sentado. Nadie está pensando cuál es el tipo de cambio, nadie está pensando cuál va a ser la inflación del mes. Ya lo tomamos por sentado“, expresó al respecto el mandatario.
Remarcó, sin embargo, que dicha situación macroeconómica se logró mediante el trabajo en conjunto entre los diversos sectores, principalmente gracias a los empresarios y políticos.
“Muchos de los empresarios, los líderes, los políticos que están acá presentes, fue la construcción de una visión que tuvimos los paraguayos: Abandonar la inestabilidad y construir cimientos sólidos para la estabilidad”, añadió.
En medio de su extenso discurso, también proyectó que este 2025 podría cerrar con un crecimiento de la economía por encima del 5,5% del PIB, mientras que calificó al BCP de muy conservador.
Finalmente, instó a que el PND 2050 sea el “gran sueño de todos los paraguayos”, a fin de que en 25 años se tenga un país desarrollado y se convierta en “un Paraguay donde no exista la pobreza”.