Los fallecidos fueron identificados como Pedro Javier Cabañas Florenciano, soldado del PCC; Jonatan David Melida, alias “Ciudad”, Ignacio Barrios, alias “Toto’i”, y Óscar David Riquelme, todos ellos del Clan Rotela.
De acuerdo a un informe del Ministerio de Justicia, el enfrentamiento se inició a las 15:20 entre dos grupos rivales.
“Las autoridades carcelarias intervinieron inmediatamente y se solicitó la ayuda de la Policía Nacional, que actuó con celeridad y en menos de una hora y media la situación fue totalmente controlada. También se dio inmediata intervención al Ministerio Público”, se detalló desde el Ministerio de Justicia.
El trabajo posterior al apaciguamiento fue separar a las dos facciones, para trasladar a los internos involucrados a otras penitenciarías.
Agentes del Departamento de Criminalística de la Policía levantaron, durante la intervención, vainillas servidas de tres tipos de armas, que eran de calibres 32, de 6,35 y de 9 milímetros, lo que evidencia que varias armas de fuego están en poder de los reclusos. Anoche se informó de la incautación de una pistola calibre 9 milímetros. Las otras dos armas de calibres diferentes seguían en manos de los reclusos.
El médico forense César González inspeccionó los cuerpos; uno de ellos estaba separado, mientras los otros tres, que serían los miembros del Clan Rotela, estaban juntos. Solo de uno de ellos pudo determinar que murió a consecuencia de heridas de arma de fuego que recibió en la cabeza.
INICIO. Según relatos recabados, los internos pertenecientes al Clan Rotela iban a tener un encuentro de fútbol en el cuadrilátero central, cuando observaron que el portón del pabellón donde se encontraban los internos del PCC estaba abierto y fueron a atropellar el lugar, iniciándose allí un enfrentamiento mortal.