Hace dos meses se presentó la denuncia, junto con otras siete presuntas víctimas del líder, quien hoy continúa en el cargo de la iglesia, con sede en Ciudad del Este. Días atrás se agregó a la carpeta la denuncia por asociación criminal, además de coacción sexual, abuso en personas indefensas, en niños y contra la seguridad de la convivencia de personas.
El reclamo ante el Ministerio Público fue hecho por ocho mujeres –ahora ya mayores–, pero en realidad serían alrededor de 25 jóvenes que a voces calladas comentan que también fueron víctimas de manoseos y abusos por parte de Villalba.
“Estamos pidiendo protección. Tenemos miedo porque estas personas son de muchos recursos. Él y su círculo son muy poderosos. Si José Félix dice ‘no’, los que trabajan con él dicen ‘no’, si José Félix dice ‘vas a hacer’, esa persona te dice ‘vas a hacer’, porque él es como Dios acá en la tierra”, comentó decepcionada.
Detalló que los supuestos abusos comenzaron desde que las ahora mayores tenían entre 11 y 13 años. “Impresionante cómo sufrimos nuestra niñez en esta iglesia”.
“Nosotros sabíamos que él nos acosaba, pero yo le quería a este personaje como mi papá. Ahora con la denuncia, él nos mandó decir que vamos a perder, que él va a salir ganando y que me va a denunciar. Ya recibimos amenazas”, dijo muy asustada.
Relató que antes de la denuncia, le dieron una oportunidad para no hacer el reclamo. “Queríamos escuchar un perdón de la boca de José Félix y lo que nos mandó decir fue: ‘Vamos a ver quién gana’; nos desafió”, señaló Pico.
Varias de las víctimas contaron que hasta el final de su adolescencia abusó de ellas, “porque siempre pedían socorro a sus padres y ellos le decían que no hablen nunca del siervo de Dios y se les pegaba por la cara”.
Hoy la denuncia está a cargo del fiscal Luis Trinidad, pero hasta el momento no hay imputación.