KRESSBURGO
Cristina Kress, CEO de Frutika y líder del Grupo Kress, ofreció un recorrido por la fábrica de procesamiento de frutas de la empresa, ubicada en el distrito de Carlos A. López, Itapúa, donde destacó la producción de naranjas. Durante la visita, compartió una visión optimista sobre el sólido desempeño de Frutika y los ambiciosos planes de expansión y desarrollo para el futuro.
Frutika trabaja con 3.000 pequeños productores, comprando frutas tanto convencionales como orgánicas, y planea retomar con fuerza la producción orgánica a mediano plazo. Aunque enfrenta desafíos administrativos con certificadoras, Kress ve un gran potencial en mercados internacionales que valoran productos orgánicos, como Europa, Estados Unidos y Asia.
“Paraguay tiene todo el potencial de ser un productor orgánico porque son escalas más pequeñas, uno puede monitorear mucho mejor”, afirmó Kress.
La empresa participa activamente en ferias internacionales, y planea explorar mercados en Alemania, España, Uruguay y Chile. “Queremos abrir oficinas comerciales en lugares como Taiwán o Dubái, donde se valora la calidad”, señaló Kress.
Frutika apuesta por la innovación para captar nuevos mercados, especialmente entre los jóvenes, quienes están más abiertos a probar nuevos sabores. Kress destacó el próximo lanzamiento de un sabor de edición limitada para el verano, inspirado en un gusto tradicional paraguayo, y el reciente ingreso al mercado de un puré de tomate 100% nacional en envases de 500 gramos. Además, la empresa planea introducir nuevas aguas, envases y néctares con menos azúcar, dirigidos a las familias.
Para inspirarse, el equipo de Frutika realiza viajes internacionales, recopilando ideas y retroalimentación de clientes. “Visitamos otros países, recibimos feedbacks y vemos requerimientos de mercados externos, lo que nos ayuda a innovar para el mercado local”, explicó Kress.
DESAFÍOS. Frutika ha experimentado un crecimiento constante desde el 2019, superando los desafíos previos al Covid-19.
Según Kress, “el mercado se siente un poco resentido, pero desde este año ya hay crecimiento, el PIB va mejorando y se nota en el mercado”. Para 2026, la empresa espera mantener un crecimiento orgánico de entre 5% y 10%, impulsado por nuevos lanzamientos y mejoras en la distribución.
Frutika ha consolidado alianzas con marcas como Fortín, destacando productos como el Guaya coco, que ha sido bien recibido por los consumidores, y con otras marcas.
Kress resaltó la necesidad de trabajar con el Gobierno y otras entidades para facilitar el registro de insumos y mejorar la producción. Además, criticó la falta de infraestructura en la región, como los 22 km de distancia a la ruta principal, aunque recientes mejoras, como el enripiado, han aliviado problemas durante las lluvias. En salud, el grupo aporta alrededor de USD 1 millón anuales al IPS, pero aboga por una mejor redistribución.
APOYO A LA EDUCACIÓN Y LA COMUNIDAD
El Grupo Kress prioriza la educación como pilar para el desarrollo del país.
Su Escuela Básica Nº 5234 Heinfried Wolfgang Kress, parte de una asociación sin fines de lucro, requiere una inversión anual de USD 200.000, con cuotas accesibles para los padres (G. 300.000 por niño al mes).
“Queremos que los niños de la región se conviertan en futuros colaboradores, emprendedores o empresarios, sin tener que migrar para estudiar”, afirmó Kress.
La empresa también busca donaciones para fortalecer este proyecto. Este compromiso con la calidad, la comunidad y la innovación posiciona a Frutika como un referente en la industria agroalimentaria paraguaya, con metas ambiciosas.