En conversación con Última Hora, Barrios explicó que Japón establece un riguroso sistema de evaluación en 12 etapas para permitir la entrada de carne de nuevos mercados a la isla. En ese sentido, resaltó que Paraguay se encuentra en el quinto paso, con la esperanza de avanzar próximamente al décimo, tras la anunciada visita de una delegación japonesa.
“La venida de la misión japonesa implica una verificación in situ, lo que podría simplificar los pasos restantes y acercarnos a la habilitación final”, explicó Barrios.
El proceso incluye evaluaciones por parte de dos ministerios japoneses; uno, enfocado en la sanidad animal, y otro, en la inocuidad de los productos.
Paraguay ya cuenta con la equivalencia documental aprobada en el área de inocuidad desde 2022. En cuanto a la sanidad animal, recientemente se remitió información adicional solicitada, que permitió avanzar hacia la etapa de verificación.
En octubre. La visita de verificación de los técnicos japoneses está prevista para octubre de este año, aunque la fecha exacta aún no fue confirmada por las autoridades del Senacsa.
La misión nipona inspeccionará frigoríficos seleccionados, así como laboratorios, puertos y puntos de control sanitario del país.
Sobre el potencial de exportación, Barrios mencionó que Japón importa anualmente alrededor de 600.000 toneladas de carne, principalmente desde Australia, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y México. En Sudamérica, sus proveedores son, hasta el momento, Uruguay y Argentina, que están presentes en el mercado japonés desde hace tiempo.
Sin embargo, Barrios aclaró que Paraguay iniciaría con volúmenes modestos, enfocados en cortes industriales, debido a que el mercado japonés se inclina por carne tipo wagyu, caracterizada por un alto nivel de infiltración de grasa, algo aún escaso en el hato ganadero paraguayo.
El wagyu es una raza bovina originaria de Japón. El significado es, simplemente, “ganado japonés”. Su carne es muy apreciada por sus características de sabor, terneza y jugosidad, siendo utilizada para la preparación de platos gourmets de alto coste.
“Estamos en condiciones y en un buen camino. Este es un trabajo conjunto de años entre el sector público y el privado, que nos permitió acceder a mercados exigentes, como Estados Unidos y la Unión Europea”, concluyó Barrios.