Tras la reapertura oficial del mercado de Estados Unidos para la carne paraguaya, la industria tiene la tarea de pujar por un precio ventajoso, pero también pide apoyo estatal para acceder a ventajas arancelarias. En el primer año se proyectan enviar 10.000 toneladas de cortes industriales.
El sector público, los ganaderos y representantes de frigoríficos se reunieron ayer en lo que significó una celebración para toda la cadena, ya que se abren más oportunidades para la carne paraguaya en el mercado internacional. El embajador de EEUU, Marc Ostfield, y el viceministro de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del mismo país, José W. Fernández, se sumaron al festejo con una reafirmación de fuertes vínculos entre ambas naciones.
Para la industria continúa la tarea a fin que realmente sea efectiva la comercialización de los cortes congelados. Al respecto, el presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Randy Ross, dijo que el país no necesita enviar cargas de prueba y que las exportaciones se darán dependiendo del precio que pagarán los clientes estadounidenses.
“Tenemos otro problema, que es el tema del cupo que estamos compartiendo con terceros países, que es un cupo de 65.000 toneladas y que este año ya se completó. Brasil en marzo ya completó ese cupo”, refirió sobre su preocupación acerca de la competitividad de la carne paraguaya, teniendo en cuenta que sin las ventajas del cupo, el arancel asciende a casi al 27%.
La expectativa del Gobierno es completar 10.000 toneladas en el primer año y Ross estima que la industria podría colocar 5.000 a 6.000 toneladas dentro del cupo que tiene una tasa de aproximadamente 10% y que representa una gran ventaja comercial.
El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, dijo que en 35 a 40 días se podrían concretar las primeras exportaciones. De hecho, una planta ya le comunicó su decisión de enviar apenas se cumpla el requisito de publicar la habilitación en la gaceta oficial de EEUU por el periodo de 30 días.
Oportunidades. Sobre el cupo arancelario, José W. Fernández, mencionó que efectivamente Paraguay está en la cuota de terceros países, junto con Brasil y América Central, pero que igualmente podrá exportar fuera de este segmento todo lo que pueda negociar con los importadores.
No descartan encarecimiento de algunos cortes
Aunque los actores de la cadena cárnica explicaron que los cortes de asado, especialmente la costilla, no subirán de precio, tampoco negaron que pueden encarecerse otros productos como consecuencia de los envíos a Estados Unidos.
El país norteamericano importará la parte delantera, desde del corazón del animal, que contempla carne de segunda, agujas, paletas, entre otros, que se procesarán para convertirse en hamburguesas.
El presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Pedro Galli, así como Ross y Martin insistieron en que generalmente a mayor exportación, también hay mayor disponibilidad de carne, ya que queda el 30% en el mercado local.