El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), presidido por Hugo Fleitas, recibió varias presentaciones de renuncias por parte de afiliados que responden a familias históricas de centenaria nucleación política que atraviesa hoy por una grave crisis de representación, en especial por tener en sus filas a parlamentarios que se separan de la doctrina partidaria y cometen los “mismos vicios” del Partido Colorado, tal como resalta una de las notas (ver facsímil).
En una carta dirigida al titular partidario, la afiliada Ángela Schaerer de Sosa, pidió su renuncia no sin antes hacer una clara justificación del hartazgo de pertenecer al PLRA en las condiciones en las que dejaron sus actuales autoridades.
La afiliada que cuenta con 60 años y es descendiente del ex presidente de la República, Eduardo Schaerer, “así como de grandes luchadores por la libertad y la democracia como Gustavo Adolfo Schaerer y Adalita Del Puerto de Schaerer”, recordó que los mencionados gozaban de una conducta ética y moral “digna de liberales”, por lo que lamentó quienes hoy representan al partido.
“...Por ese motivo lamento tanto ver en que se convirtió este PLRA con dirigentes, concejales, diputados y senadores entregados totalmente a los mismos vicios y costumbres que el Partido Colorado, con las únicas excepciones de la senadora Celeste Amarilla y el senador Eduardo Nakayama”, expresó. Lamentó que quienes avergüenzan al partido no tengan un tirón de orejas o sanciones por parte de la conducción actual.
“Da vergüenza y pena ver que el Directorio partidario dirigido por usted y sus demás miembros, al igual que el Tribunal de Ética, no emiten sonido ni toman medida alguna con los hechos inmorales producidos por supuestos liberales que se valen del Partido para ocupar cargos y lo único que hacen es avergonzar y aprovecharse de los verdaderos liberales de bien con sus acciones”, señala la nota.
Por último, lamentó haber tenido que llegar al extremo de solicitar su exclusión del padrón del PLRA, dado que lleva años trabajando por el mismo, pero consideró una medida irreversible dado “en lo que se convirtió” esta agrupación política.
“Esta decisión fue difícil para mí, pero en nombre de mis padres no puedo seguir perteneciendo a este partido que ya no sé en qué se convirtió. Trabajé por él de las manos de mis padres, desde que me sentí, luego también mi esposa y mis hijos, y a mis 60 años solo puedo decir que siento vergüenza de pertenecer a una agrupación...”. La misma posición asumió Gilda Martínez David, hija del primer presidente del PLRA, Miguel Ángel Martínez Yaryes.
Crisis. El senador Eduardo Nakayama lamentó estas decisiones, pero las comprendió en el sentido de que la gente está harta de los “hipócritas ...que traicionan la histórica lucha del liberalismo paraguayo”, señalando a varios de los actuales representantes que canjean sus votos por dádivas del poder, es decir, cargos o salarios extras para sus familiares.