El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, durante la homilía dominical reflexionó sobre la pregunta que unos ángeles le hicieron a las mujeres que fueron al sepulcro de Jesús: ¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?
Seguidamente, mencionó que vivimos en un mundo marcado por el apuro, una vida vertiginosa, con mucho ruido y tantas superficialidades. A su criterio, se perdió la capacidad de poder contemplar y escuchar “el silencio donde Dios nos habla”.
El religioso también cuestionó el individualismo. “Nuestra cultura actual, nuestro tiempo de hoy promueve mucho el individualismo, yo, yo y yo y el relativismo, da igual, da igual, da igual”, reprochó.
En su reflexión alertó que van ganando terreno la violencia, los ataques contra la vida y la familia, el desprecio por los valores humanos y valores cristianos. Lamentó que “frente a este tiempo tan lleno de incertidumbre” el miedo, la tristeza o la desperanza se apoderan de nosotros.
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“Tanta gente desesperada de un lado para otro. Muchas veces algunos sectores de nuestra sociedad prefieren cerrar los ojos ante los problemas que nos desafían. Huyen y escapan de aquello que no entienden, que no comprenden. Estamos pasando por una noche oscura”, prosiguió ante los feligreses.
En ese sentido, el obispo recordó que el viernes pasado pasó delante de una escuela y vio que los niños salían con disfraces por el Día de Halloween, incluso con armas de juguetes. “Estaban disfrazados de monstruos, dráculas, Frankenstein y “otros bichos feos”, comentó.
A continuación, mencionó que esa situación se hizo pensar que actualmente “nosotros tenemos Halloween todos los días”.
“Tenemos los Halloween que pululan por nuestras calles y ellos no tienen máscaras de Drácula, a rostro vivo, descubierto. No tienen en sus manos juguetes, son armas de verdad, cuchillos, machetillos, pistolas, ametralladoras, bombas”, lamentó al tiempo de agregar que son los que infunden “el terror y el miedo”. “A eso se llama la noche oscura de nuestra sociedad”, apuntó.
Abrir los ojos hacia los vivos
El obispo Ricardo Valenzuela dijo que el Evangelio nos recuerda “que el sepulcro está vacío y esta noticia ha cambiado todo, aunque no para todos” e indicó que “es una piedra de tropiezo “si no nos abrimos a la buena noticia”.
“¿Cuántas veces buscamos la vida entre las cosas muertas?, entre las cosas que no pueden dar vida, entre las cosas que hoy están y mañana ya no están, las cosas pasan ¿Por qué buscas entre los muertos al que vive?”, se preguntó y añadió que la resurrección de Cristo es una llamada a vivir.
Insistió en que debe repetir la pregunta que hicieron los ángeles a las mujeres para tener nuestro corazón en la memoria y así en el silencio poder responder “¿por qué buscamos entre los muertos al que vive?”.
“Hermanos, él está vivo, está con nosotros. No vayamos a los numerosos sepulcros que hoy te prometen siempre algo, dinero, te promete poder, privilegio, placeres y luego no te da nada. Te estafó, te robó, te dejó completamente vacío, no te dio nada, fueron mentira sus promesas. Jesús; sin embargo, está vivo”, finalizó.