Es una situación sin dudas compleja. Es el momento en el que nos enfrentamos a las enfermedades respiratorias propias de la temporada, y también al dengue, una enfermedad que es posible evitarla, pero que cada año causa estragos en la salud de la población.
Faltando poco para que finalice el invierno se volvieron a disparar los casos de enfermedades respiratorias. Según el reporte epidemiológico de la Dirección de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública, en lo que va del año se registraron 288 fallecidos confirmados por virus respiratorios. Estos casos fatales se registraron principalmente por influenza A H1N1, rhinovirus y coronavirus. Asimismo, las consultas por cuadros respiratorios se incrementaron en un 22%. Desde Salud advirtieron que la situación “refleja la capacidad de expansión de los virus respiratorios”.
Por otra parte, en cuanto a las hospitalizaciones, el 18% ingresó a la unidad de cuidados intensivos, y el grupo etario más afectado fue el de niños menores de 2 años, seguido de la franja de mayores de 60 años, y en el grupo de 5 a 19 años.
Este es el momento pues de redoblar los esfuerzos de prevención y cuidados. Por eso se insiste en que, ante la presencia de síntomas respiratorios como tos, dolor de garganta u otros, se debe usar mascarilla, y acudir al médico para tener el diagnóstico y el tratamiento adecuado. Al mismo tiempo se recuerda que es fundamental guardar reposo para evitar que el virus se propague.
Así también se puede echar mano del aprendizaje de los tiempos de la pandemia; además de usar tapabocas, es importante el lavado de manos y conservar el hábito de cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar.
Ahora, cuando la temporada invernal y los días fríos están terminando, la población debe comenzar a prepararse para los días calurosos, la lluvia y la humedad, el escenario perfecto para que aparezcan de nuevo los mosquitos Aedes aegypti que traen el dengue y otras enfermedades.
En cuanto a este virus, Vigilancia de la Salud publicó el informe epidemiológico actualizado, según el cual, hay un aumento del 12% de las notificaciones. De acuerdo con esta información, en el último mes fueron confirmados 18 casos de dengue, procedentes de Asunción (Banco San Miguel, Loma Pytã, San Pablo, Tacumbú y Zeballos Cué), Central, Guairá y Presidente Hayes.
Este es el momento de volver a hablar de la prevención y de los cuidados necesarios para evitar la dispersión del mosquito. Es fundamental la eliminación de criaderos para evitar una explosión de casos, y sobre todo, la posibilidad de una gran epidemia de dengue en la temporada de verano.
La eliminación de criaderos de mosquito es una responsabilidad tanto del gobierno central, de los municipios y gobernaciones, como también de los ciudadanos. En cada hogar se deben cuidar patios y jardines, desechar todo lo que acumule agua, como tapitas, botellas y envases; también aquellos objetos como aparatos domésticos y neumáticos, que deben permanecer cubiertos para evitar que sirvan de criaderos de mosquito.
Después de casi tres décadas, seguimos hablando del dengue en cada temporada, pero sería ideal dejar de repetir los mismos errores. Para enfrentar esta situación se debe antes asumir las limitaciones y debilidades: De las autoridades y de los funcionarios de salud se espera mejor liderazgo para informar a la población con campañas educativas que lleguen a tiempo.
Asimismo, se puede pedir mayor compromiso a la sociedad, para que, en el caso de las enfermedades respiratorias retomen hábitos saludables; y en el caso del dengue, que colaboren con la eliminación de los criaderos del mosquito Aedes aegypti.