Dan Rivera falleció el domingo 13 de julio a sus 54 años. Fue encontrado en un hotel de Gettysburg, Pensilvania, donde estaba en una gira denominada Devils on the Run. En ese recorrido, se dedicaba a exhibir la muñeca Annabelle, conocida por supuestamente generar fenómenos paranormales. Además, inspiró la película El conjuro, que luego se convirtió en franquicia.
Era miembro de la New England Society for Psychic Research (NESPR). Desde esa organización lamentaron su deceso ya que era un amigo y colaborador cercano. Destacaron sus ganas de compartir sus experiencias y educar sobre lo paranormal, según informó el portal infobae.com.
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Su hijo, David Rivera, manifestó en sus redes sociales que fue bendecido por crecer con Dan como su padre. “Su repentina partida nos dejó temblando, él era un pilar de luz, fuerza y amor en nuestra familia, y jamás hubiéramos imaginado perderlo tan pronto”, expresó. Asimismo, indicó que crearon una campaña en GoFundMe para los gastos del sepelio y dejar dinero a sus hijos.
Rivera era uno de los principales cuidadores de la muñeca Annabelle, a la que se le atribuye varios ataques y fantasmas desde la década de 1970. Supuestamente está “poseída por el demonio”, de acuerdo con theindependent.com.
Es una muñeca de trapo, fabricada en serie, con una cara sonriente y el pelo hecho de hilo rojo brillante. Una antigua dueña aseguraba que Annabelle parecía moverse por sí sola cuando no estaba a la vista de nadie. Primero eran leves, pero luego ya comenzó a aparecer en diferentes habitaciones con la puerta cerrada.
Luego de hablar con una psíquica, un cura y unos investigadores paranormales, llegaron a la conclusión de que la muñeca estaba poseída por una niña muerta. Posteriormente fue encerrada en una caja de madera para que no pudiera moverse. Desde entonces gira por distintas ciudades en eventos esotéricos.