“Desde el primer momento, desde que se trata de una ordenanza municipal se trata de una falta administrativa, no de un hecho punible”, expresó De Vargas en conferencia de prensa.
Desde un punto de vista personal, consideró que la situación de las 153 personas en Asunción y alrededor de 50 en San Lorenzo que se dedican a limpiar vidrios “puede encararse con otra medida más que la de una simple prohibición y persecución policial”, señaló el secretario de Estado.
Explicó que si la Policía Nacional detiene a un limpiavidrios, al llevarlo frente al Ministerio Público “no habrá sustento para procesarlos porque no hay ley”. Aunque señaló que si los mismos incurren en un crimen deberán ser detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía como cualquier otro connacional.
La actividad de los limpiavidrios está prohibida en San Lorenzo desde este lunes y en Asunción desde el 1º de abril por ordenanza municipal.