La operación de control migratorio en la planta de baterías del “megasitio de Hyundai” en el condado de Bryan, Georgia, concluyó con la detención de unos 450 inmigrantes en situación irregular, detalló la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Atlanta.
Videos en las redes sociales muestran a trabajadores sorprendidos y otros corriendo, y al parecer algunos se fueron a ocultar en ductos o en zonas boscosas vecinas, tras la irrupción en las instalaciones de Hyundai Motor Group Metaplant America, cerca de Savannah, donde fabrican vehículos eléctricos.
La operación paralizó momentáneamente la construcción de la planta de baterías adyacente, que forma parte de una alianza entre Hyundai y LG Energy Solution.
Puede leer: Corte bloquea a Trump el uso de ley de 1798 para deportar migrantes en varios estados
La autoridades que participaron el allanamiento, dirigido por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de ICE y su división de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), señalaron que entre los detenidos hay trabajadores indocumentados y una treintena de empleados surcoreanos que estaban en Estados Unidos por motivos laborales, de los cuales no se detalló si estaban en situación migratoria irregular.
Today, @ATFAtlanta joined HSI, FBI, DEA, ICE, GSP and other agencies in a major immigration enforcement operation at the Hyundai mega site battery plant in Bryan County, GA, leading to the apprehension of ~450 unlawful aliens, emphasizing our commitment to community safety. #ATF pic.twitter.com/su6raLrLu6
— ATF Atlanta (@ATFAtlanta) September 4, 2025
La infraestructura para la producción de vehículos eléctricos continuó operativa, aunque se detuvo la nueva construcción de la planta de baterías.
Le sugerimos leer: Purga migratoria tiene en jaque a granjas, fábricas y construcciones
En total, el complejo representa una inversión de USD 7.600 millones y emplea a más de mil personas. A pesar del operativo, Hyundai aseguró que su producción no fue afectada.
En la redada participaron también el FBI, la DEA y la Patrulla Estatal de Georgia.
Fuente: EFE