El hecho fue registrado en acta notarial labrada por la escribana María Zaracho. El grupo de 10 chinos forma parte de los 80 orientales que según la sospecha de las autoridades de la Fiscalía y la Policía habrían sido víctimas de trata de personas con fines de explotación laboral.
Sin embargo, a casi dos semanas de haberse allanado dos viviendas en donde residían en el Paraná Country Club, la Fiscalía no ha encontrado evidencias sobre el caso investigado, luego de escuchar el testimonio de 36 de los chinos, bajo la figura de anticipo jurisdiccional de la prueba, con relación a la permanencia de ellos en el país y el motivo.
Los afectados habían declarado que viajaron al Paraguay con fines turísticos y que pretendían desplazarse al Brasil y la Argentina, pero debido a que necesitaban visas, no pudieron completar el circuito, por lo que quedaron en las dos viviendas donde fueron hallados por las autoridades.
La hipótesis de la Fiscalía es que los orientales se dedicaban a la explotación de una empresa de juegos en internet. Sin embargo, los afectados afirmaron que ellos solamente jugaban por internet y que estaban libres en la casa. (E. M.)