En una entrada en la página web de la compañía, la firma de Redmond (estado de Washington, EEUU) evitó hablar de despidos e indicó que los trabajadores de venta al por menor “seguirán sirviendo a los clientes” desde las oficinas de Microsoft y llevando a cabo ventas, ayuda técnica y formación de forma remota.
“Nuestras ventas han crecido a través de internet y nuestra cartera de productos ha evolucionado a ofertas, en su mayoría, digitales”, apuntó el vicepresidente corporativo de la empresa, David Porter.
La firma propietaria del sistema operativo Windows tiene 83 tiendas físicas repartidas por el mundo, la mayor parte de ellas en EEUU, y los costes de 450 millones de dólares asociados a su cierre se verán reflejados en la próxima presentación de cuentas. Pese a la naturaleza eminentemente digital de los productos de Microsoft, la firma que dirige Satya Nadella reforzó significativamente su presencia física en los últimos años, algo que los analistas del sector interpretaron como un intento de emular la estrategia de su competidor Apple, cuyas tiendas son un icono en muchas ciudades del mundo. EFE