Por Rodrigo Houdin - @rodrigohoudin
Multimedia: Ylda Miskinich - @yldamiskinich
Con la elegancia que lo caracteriza, vestido de traje negro, camisa blanca y corbata, Luismi, subió al escenario cuando marcaban las 21.38, con la misión de volver a enamorar a su público en Asunción; ciudad donde culminó su gira The Hits Tour, que incluyó a varios países de Sudamérica.
La impecable apertura musical con una sinfonía de acordes que estuvo a cargo de los experimentados músicos que acompañan al cantante mexicano, ya daba una idea de lo que se venía; una noche que se cargó de emociones al son de los mejores boleros.
El escenario estuvo adornado con pantallas LED y tarimas de varios pisos, con escaleras transparentes, donde estuvieron distribuidos los más de doce músicos que lo acompañaron.
¿Quién será? fue el primer tema que interpretó Luismi para dar inicio a su concierto, que duró cerca de dos horas. Su público femenino lo recibió con gritos y mucha emoción.
Como es costumbre, Luis Miguel se mostró pendiente del más mínimo detalle, en lo que se refiere al sonido y sin disimular solicitaba ajustes en la ecualización mientras interpretaba las primeras canciones de su show.
La perfección y dominio de la técnica vocal de Luis Miguel fue casi una constante durante el concierto, aunque cuando interpretó la canción Que tú te va, se escucharon pequeñas imprecisiones.
Al Sol de México se lo veía disfrutar su capacidad vocal para subir y bajar notas, con una inigualable precisión, lo que dejaba al público sorprendido y generaba aplausos.
El escaso carisma del artista mexicano, que habló poco a sus fans, no impidió que exista una total conexión con el público, a través de sus canciones y la energía con la interpretaba las mismas.
“Muchas gracias”, fueron las primeras palabras de Luis Miguel en el escenario, para dar continuidad al show con canciones como Todo y nada, Esa niña y algunas de las más coreadas por el público; La incondicional, Te necesito y Hasta que me olvides.
Tras una hora de arranque del concierto, y ya con una remera negra y un chaleco del mismo color, Luismi pidió que se enciendan las luces y recogió los ramos de flores que le obsequiaba su público. Una de sus fans le entregó un collar de flores.
El artista también tenía regalos para sus seguidores y arrojó rosas blancas a los que estaban en la primeras filas. "¡Vamos Paraguay! Rosas blancas que significan el amor, la amistad y la paz”, mencionó Luismi , mientras tenía la deferencia con sus fans.
A partir de ese momento, el show tomó otra energía con canciones que marcaron el inicio del éxito de Luis Miguel como Dos enamorados, Tú y yo y otros de sus hits; entre ellos Cómo es posible que a mi lado.
La energía del interminable artista se sintió también en su público y una de sus fans lo expresó arrojándole un corpiño. Luis Miguel, con algo de picardía lo exhibió a todos y continuó con la canción Será que no me amas.
¡Gracias, buenas noches, bonito público! dijo Luis Miguel, ya en la última parte del espectáculo y luego continuó con la canción Te propongo esta noche, para luego retirarse del escenario.
El público quedó en suspenso, mientras que los instrumentistas de viento realizaron una especie de show de magia donde hacían desaparecer a uno de sus compañeros. Inmediatamente, el protagonista principal regresó al escenario para interpretar sus últimas dos canciones Dejá vu y Labios de miel.
Tras cerca de dos horas de show y con movimientos de cadera que hicieron delirar a su público femenino, Luis Miguel culminó su presentación en Asunción, donde se presentó luego de casi cuatro años.
Una vez más, Luis Miguel, demostró en el escenario, que está más vigente que nunca regalando a sus incondicionales fans, una noche cargada de emociones y energía con sus mejores canciones y los mejores boleros de su repertorio.