Desarrollar el material le llevó tres años, durante los cuales Aguirre realizó seis revisiones hasta tener en sus manos un producto como el que tenía en mente.
El producto final fue posible gracias a la ayuda de Esteban Aguirre, coproductor, quien emprendió la misión de conectar al creador con el mercado audiovisual.
El empresario Enrique Hellmers y el inversor alemán Julian Sandt sellaron la compra en partes igualitarias al precio de USD 15 mil, mismo monto que manejan industrias extranjeras, como Netflix, para el comercio de historias originales.
La adaptación
“Lo que Luis escribió es auténtico, propio y genial, incluyendo la fluidez de los diálogos”, explicó Hellmers.
Como productor ejecutivo, Enrique tomó la determinación de convertir a Mr. Black y Los Perros en una serie televisiva de 20 episodios. Para el empresario es muy probable que se filme en Paraguay.
“El lenguaje es ajustable universalmente, pero lo ideal sería hacerlo en Paraguay. Sin embargo, es una historia universal en todo sentido, la jocosidad de los modismos no está atada a nada local”, explicó.
La producción se encuentra abocada a captar socios estratégicos, y Enrique busca dirigir la serie completa. Entre las películas con las que colaboró como productor están Miss Ameriguá (1994), Fin de la línea (2013), Luna de cigarras (2014) y Felices los que lloran (2015).
Como asesor, formó parte de la etapa paraguaya de Miami Vice (2006) y en El reflejo (2008). Para los títulos Eskaton (2018) y la próxima Hope farm, ambas del escritor Doc Benson, asumió el rol de productor ejecutivo al igual que para La redención, la nueva obra del paraguayo Herib Godoy.
Sobre el realizador
“Esta venta facilita que empiece a trabajar en una nueva ficción. Siempre estoy escribiendo y ahora con una nueva convicción”, aseveró Aguirre, quien ve esta transacción como un avance para la producción nacional de historias, más que como un logro propio.
Manifestó que ya cuentan con un equipo de primera, más el actoral con el que ya se cuenta. Sin embargo, lo que solo requiere lápiz y papel es la que más escasea.
“Quiero que esta generación sea de guionistas que escriben porque lo que quieren es escribir, buscando arte, alma y artesanía en cada palabra. El cine nace sobre el papel”, expresó.
Luis Aguirre comenzó su carrera audiovisual con el cortometraje Una y media (1998), más tarde realizó el mediometraje Minotauro (2008), pero fue Universo Servilleta (2010) la película que le valió reconocimiento nacional y regional como cineasta.