Durante el “wayeb”, “nos dedicamos a reflexionar sobre lo ocurrido durante el año que termina, y a pedir por la paz y la prosperidad para el futuro”, explicó a los periodistas Cirilo Pérez, embajador itinerante de los pueblos indios de Guatemala.
Los indígenas, que representan el 42 por ciento de los 13 millones de habitantes del país, celebrarán el próximo 22 de febrero el inicio del año número 5126 de acuerdo al calendario maya “ab”. EFE/Archivo | Ampliar imagen
Los indígenas, que representan el 42 por ciento de los 13 millones de habitantes del país, celebrarán el próximo 22 de febrero el inicio del año número 5126 de acuerdo al calendario maya “ab”.
El “ab”, considerado como uno de los más exactos y sofisticados mecanismos de medición del tiempo que ha conocido la humanidad, al igual que el calendario gregoriano contempla un período de 365 días, pero con la diferencia de que se divide en 18 meses de 20 días cada uno, más un período de 5 días denominado “wayeb”.
Pérez realizó junto con una decena de sacerdotes y guías espirituales indígenas una ceremonia en el Palacio Nacional de la Cultura de la capital guatemalteca, con la cual dieron inicio al “wayeb”.
“Es un espacio sagrado para reflexionar y reorientar el comportamiento en el nuevo ‘haab’, en los ámbitos personal, familiar y comunitario”, señaló el anciano.
El próximo lunes, cuando se cumplan los cinco días del “wayeb” y se inicie el nuevo año, se realizarán ceremonias sagradas en las comunidades indígenas del país, en las que los sacerdotes piden paz y prosperidad.
Los mayas también medían el tiempo a través del “tzolkin” o período sagrado, que tiene una duración de 260 días, y el “katún”, un mecanismo de medición de cuenta larga, de 20 años.
Para ellos, la nueva era comenzó, de acuerdo al calendario solar, el 13 de agosto del año 3114 antes de Jesucristo.
Hasta hace unos 20 años, las celebraciones místicas y espirituales de los indígenas guatemaltecos, incluidas las del Año Nuevo, se realizaban de forma secreta por temor a ser reprimidos.
Desde el año pasado cuentan con el apoyo y reconocimiento del Gobierno, que por medio del Ministerio de Cultura participa en la organización de las actividades.