En el lugar ya se invirtieron G. 74.312.480.965, según datos a junio de este año del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUHV).
En el marco de la licitación 365394, “Construcción de infraestructura y equipamiento del barrio Defensores del Chaco Conjunto Habitacional Mariano Roque Alonso”, a cargo del Consorcio Defensores del Chaco, se encuentra según publicaciones del ministerio en más de 90% de avance de las obras en plazas, calles de acceso, planta de tratamiento de efluentes, tanque de agua, entre otros trabajos estructurales anexos a los complejos residenciales.
La Contraloría recalcó la necesidad de trabajos de protección y medidas de control más eficientes para la conservación. Esto, considerando la diferencia temporal frente a la construcción del Complejo Habitacional.
“El MUVH tendrá que arbitrar los medios para que no queden sin uso, sin resguardo, expuestos a hechos delictivos y sin los mantenimientos correspondientes, de manera que sean sostenibles en el tiempo”, apuntó la Contraloría.
La inversión designada en estos trabajos alcanzaría un máximo de G. 94.179.279.141, según contrato obrante en el portal de Contrataciones Públicas.
Hasta el momento se habla de un área intervenida de 17 hectáreas, espacio destinado a la construcción de 993 m2, calles cementadas en 700 m2. Unos 400 m2 construidos en veredas.
Además de red de abastecimiento de agua potable y red de desecho cloacal con tanque elevado de 500.000 litros, y reservorio de 3.000.000 de litros. También planta de tratamiento cloacal de capacidad máxima de 200 m3/hora, planta de tratamiento de agua cruda del río para agua potable, 3 módulos con capacidad total de 120 m3/hora.
Publicidad. Comunicaciones de gobiernos colorados anteriores referían avances significativos en el Complejo Habitacional, en tanto se basaban solo en el avance de las obras periféricas, mientras se perdían paralelamente las tres torres. Así, en transición el MUVH aseguró que el proyecto presentaba un saludable avance del 95%. Sin embargo, desoyeron las recomendaciones que llevaron incluso a perder avances estructurales que significarían la rehabilitación de tres torres de edificios que iban a ahorrarle al Estado unos G. 2.000 millones. Y en contrapartida se gastaron por los edificios unos G. 6.000 millones.
Por desidia. En el 2021 una extensa consultoría alertó que trabajos realizados en tres torres del ex predio del IPS se perdieron por no proteger la zona. “Se ha detectado y verificado importante incumplimiento de los espesores de protección, de protección de las armaduras. Este sistemático error constructivo, unido a los treinta años de abandono a la intemperie, es el causante principal de la extendida corrosión de la armadura”, asegura la conclusión.
“Si bien las más resaltantes oxidaciones detectadas por observación visual fueron tratadas y protegidas en la campaña de tres años atrás (2018), las condiciones dañinas de falta de protección y exposición a la intemperie han seguido actuando negativamente sobre la estructura durante estos tres años y seguirán teniendo efecto negativo a los ya reparados”. En el 2018 se habría invertido en los reparos, de nuevo derruidos, unos G. 3.125 millones. Y para la nueva consultoría unos G. 35 millones más. Esta última intervención ya avisó al MUHV que la estructura no sería habitable y segura. “La estructura no es segura, no se le puede asegurar una larga vida y los paliativos que pudieran aumentar la seguridad son solo costosos emparches que no prolongarán la ya corta vida útil de la estructura de las torres”.
El proyecto es una de las apuestas del MUVH con cuya realización se habla de 3.000 soluciones habitacionales