01 jun. 2024

La UE espera compromiso claro del Mercosur sobre desarrollo sostenible

Países europeos quieren que el bloque regional asuma los retos medioambientales para poder avanzar con el acuerdo, que aún debe ser ratificado y que Francia rechazó la semana pasada.

Criticado. Países europeos rechazan las políticas medioambientales de Jair Bolsonaro.

Criticado. Países europeos rechazan las políticas medioambientales de Jair Bolsonaro.

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La UE espera “un compromiso claro” del Mercosur para garantizar que respetará el apartado sobre “desarrollo sostenible” del acuerdo comercial concluido en junio de 2019, pero aún no firmado, indicó el lunes el vicepresidente de la Comisión Europea.

“Cierto número de Estados miembros e interesados subrayan cuestiones sobre el desarrollo sostenible en los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay), la adhesión al Acuerdo de París y la deforestación, en particular en Brasil”, explicó Valdis Dombrovskis tras una reunión con los ministros de Comercio de la UE.

“Debemos tomarnos estas cuestiones en serio, y la Comisión Europea busca un compromiso claro de los países del Mercosur”, añadió.

El ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE, indicó que hubo divergencias sobre el asunto durante una discusión informal entre países miembros el domingo por la noche. Pero “estaban claramente dispuestos a evitar cualquier división sobre el Mercosur y a discutir lo que podemos hacer, colmando las lagunas, sin anticipar o precipitar las cosas”, declaró.

PUNTO MUERTO. Alcanzado en el verano de 2019 tras 20 años de discusiones, el acuerdo comercial de la UE con los países del Mercosur se encuentra actualmente en punto muerto. Los parlamentos austriaco y holandés, que deben ratificarlo como el conjunto de los parlamentos europeos, lo rechazaron en su forma actual, y Bélgica, Irlanda, Luxemburgo o Francia muestran reticencias. Incluso Alemania, gran impulsor del texto, dio un giro recientemente. Esto se debe a sus consecuencias para los agricultores europeos, pero sobre todo a los riesgos que supone para el medioambiente, en particular la deforestación de la Amazonía, favorecida por el presidente brasileño Jair Bolsonaro.

RECHAZO FRANCÉS. La semana pasada, Francia, el país de la UE más crítico con el proyecto de acuerdo de asociación, reiteró su rechazo al pacto por motivos medioambientales y exigió a esos países suramericanos más protección a la Amazonía y mayor compromiso con el Acuerdo de París sobre el clima.

La oficina del primer ministro francés, Jean Castex, señaló en un comunicado que la UE debe continuar las negociaciones con Mercosur para garantizar tres puntos: frenar la deforestación, el respeto a los Acuerdos de París sobre el clima y que los productos importados de esos países cumplan las normas sanitarias y ambientales europeas.

Esta posición del Gobierno francés se anunció tras la presentación del informe de un grupo de expertos encargado por París hace un año de revisar los términos del pacto antes las dudas del Ejecutivo. Ese informe subraya “el insuficiente nivel de ambición” del proyecto de acuerdo como herramienta para lograr que los países de Mercosur tengan más en cuenta la protección de la biodiversidad y el problema climático. “Estos elementos apoyan la posición de Francia de oponerse al proyecto de acuerdo de asociación en su estado actual”, añadió el Palacio de Matignon en su nota.


Brasilia responde

El ministro del Gabinete de Seguridad de la Presidencia de Brasil, Augusto Heleno Ribeiro, acusó a gobiernos de otros países y personalidades de mentir sobre la devastación de la Amazonia con la intención de derribar a Bolsonaro. “No podemos admitir e incentivar que naciones, entidades y personalidades, sin pasado que les dé autoridad moral para criticarnos, tengan éxito en su objetivo, obviamente oculto, pero evidente para los no inocentes, que es perjudicar a Brasil y derribar el Gobierno Bolsonaro”, afirmó.

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