El nuevo sistema, que funciona a través de la Dirección General de Análisis Financiero y Estratégico de la Seprelad, apunta a mejorar la captura de datos en el momento que las entidades remitan reportes de operaciones sospechosas. Así se logrará estandarizar los datos aportados y mejorar los modelos de riesgos usados para la detección de amenazas y vulnerabilidades de lavado de dinero, informaron desde el ente.
Los bancos que participan del plan piloto son los bancos Itaú, Basa y Continental, así como financiera El Comercio. En la primera etapa se ajustará la plataforma; mientras que en la segunda etapa se incorporarán los demás actores del sector financiero para las pruebas; y al final, el sistema operaría de forma oficial desde el 2 de enero de 2021, según explicó la directora general de Análisis Financiero y Estratégico, Carmen Pereira.
También servirá para que los datos recibidos por el sistema se estandaricen, además de establecer elementos necesarios y obligatorios a consignar al momento de elevar un reporte de operación sospechosa, que permita monitorear de modo eficaz a sujetos obligados y mejorar el sistema de alertas, al reducir el margen de error de datos recibidos.