16 may. 2024

La receta de Hacienda y del BID para evitar el colapso de la Caja Fiscal

Estudio indica que deben hacerse cambios urgentes para evitar que las reservas de la previsional pública se acaben en el cortísimo plazo. Incluye el aporte de jubilados de las fuerzas públicas.

En 6 años se agotarían definitivamente las reservas de la Caja Fiscal y, sin ningún cambio en el actual sistema de pensiones, las jubilaciones se irán devorando cada vez más recursos que provienen del cobro de impuestos, en detrimento de las inversiones físicas o sociales.

Para evitar este colapso inmediato de la previsional pública, el Ministerio de Hacienda, con el apoyo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dio a conocer algunas propuestas de modificación de los parámetros vigentes, en el estudio denominado Situación del sistema de pensiones paraguayo.

Se trata de medidas que podrían posponer el agotamiento por 10 años más; es decir, hasta el 2038; y además, generar un ahorro para el Tesoro por valor de USD 691 millones entre el primer y el quinto año de su implementación.

Estas medidas consisten, en un primer escenario, en equiparar la edad mínima de jubilación para todos los regímenes en 62 años y aumentar la tasa de aporte al 19%. En un segundo escenario, plantea que los docentes aporten mínimamente durante 25 años y que se retiren recién desde los 55 años, con una tasa de aporte del 20% durante su actividad; que los policías y militares también aporten el 20%; que los policías y militares ya retirados aporten el 10% de sus jubilaciones hasta los 60 años; y finalmente topear la gratificación anual o aguinaldo especial hasta el monto equivalente a tres salarios mínimos.

En la actualidad, a diferencia de estas propuestas, existen 12 regímenes diferentes de jubilación dentro de la Caja Fiscal. Si bien todos aportan el 16% de sus ingresos, los militares, policías, agentes de la patrulla caminera y guardaparques no tienen una edad mínima de jubilación y deben aportar solo entre 10 y 15 años para retirarse; mientras que otros como los funcionarios de la Administración Central deben esperar a los 62 años para retirarse, solamente si aportaron mínimamente 20 años.

Otros sectores como los médicos, odontólogos y bioquímicos pueden jubilarse al cumplir 55 años; mientras que un docente puede retirarse ya a los 47 años (ver la infografía).


Uso de impuestos se triplicaría en próximos 7 años
El uso de los impuestos para cubrir el déficit de la Caja Fiscal se triplicaría en los próximos siete años, según el estudio realizado por el Ministerio de Hacienda con el apoyo técnico del BID.
El reporte indica que este año se manotearían fondos que provienen del cobro de tributos por valor de USD 139 millones para tapar el agujero negro de la previsional pública, lo que treparía en 2029 a los USD 375,5 millones.
Esta estimación se hace considerando la enorme fragmentación vigente, y da como resultado, además, que el 2025 será el último año en el que el déficit se financiaría con el saldo de los aportes.
Entre 2026 y 2028, la Caja se sostendría con las inversiones hechas en diversos instrumentos financieros, concretándose en ese último año el agotamiento total de los recursos.
El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, informó que están socializando este estudio con el fin de ir logrando consensos para impulsar una reforma del sistema de pensiones y jubilaciones, con el fin de asegurar su sostenibilidad en el tiempo.
El jefe del Equipo Económico dijo que la idea es evitar que el déficit estalle en los próximos años, pero para eso los cambios deben empezar ahora.
No quiso estimar cuándo estaría listo el proyecto de ley, pero aseguró que buscan dejar “la casa en orden” para la próxima administración.

USD 691
millones se ahorraría el Tesoro entre el primer y quinto año de implementación de la receta de Hacienda y

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.