Por décima segunda ocasión se suspendió recientemente la audiencia preliminar en la que se debe definir si la causa por homicidio contra Gregorio Papo Morales se eleva a juicio oral. En la última oportunidad, la defensa pidió una junta médica para su defendido y prisión domiciliaria.
Robert Marín, padre de la víctima, aseguró en comunicación con NPY que las sucesivas chicanas son “una burla para su familia”.
“Es una vergüenza que aún no se llegó siquiera a la audiencia preliminar. Él ahora pide prisión domiciliaria, así como lo hizo su cómplice Cynthia Burgos. No comprendo cómo la Justicia, teniendo tantas causas sobre su espalda, le da entrada”, dijo.
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En ese sentido, el padre de la víctima explicó que la defensa de Morales ya recusó a todas las personas que pudo para no llegar a la audiencia preliminar. “Se está burlando de la Justicia, es muy doloroso lo que pasa, ya son un año y siete meses del asesinato de mi hijo”, lamentó.
“Lo que quiero es un juicio oral y público. La Justicia es muy tibia con esta persona. Parece que este asesino tiene más derecho que las personas de bien”, cuestionó.
En julio pasado, el Tribunal de Apelación en lo Penal ratificó a la jueza de Garantías, Cynthia Lovera, tras rechazar la recusación promovida por la defensa de Morales.
Además, se ratifica la sanción que se impuso al procesado Morales que lo declaró como litigante de mala fe y, a la vez, le aplicó la sanción de 80 días multa, que equivalen a la suma de G. 6.404.080 por dilatar la causa.
Hasta el momento, la audiencia preliminar fue suspendida en doce ocasiones, por lo que ahora la magistrada de Garantías deberá fijar de nuevo fecha y hora para la diligencia en donde estudiará la acusación del Ministerio Público.
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En el caso, Papo Morales y su novia Cynthia Ojeda Burgos están acusados por el crimen ocurrido el 23 de noviembre del año 2020. Morales fue acusado por presunto homicidio doloso, mientras que Ojeda fue procesada por presunta omisión de auxilio, omisión de aviso de un hecho punible y frustración a la persecución penal, por el fiscal Hernán Galeano, quien solicita a la jueza elevar el caso a juicio oral.
Según antecedentes, la víctima fue asesinada frente a un local gastronómico y el crimen fue grabado por una cámara de seguridad.
En las filmaciones se puede observar cómo un hombre baja de una camioneta de color blanco, abre la puerta de un automóvil negro y efectúa los disparos de arma de fuego contra la víctima. Luego se vuelve a subir a su vehículo y se da a la fuga junto con una mujer.
