Teniendo en cuenta el volumen exportado en el 2016, hubo una variación del 35%, mientras que los ingresos cayeron en un 40%, en relación al 2015 (ver infografía).
En cuanto a mercados, se mantiene Rusia como principal destino con 96% de la exportación, mientras que el resto va a Vietnam, señala el mismo informe.
Hugo Idoyaga, presidente de Senacsa, explicó que la retracción se debió netamente a dificultades comerciales, no sanitarias. “A nivel internacional hay un bajón de precios. El principal importador, Rusia, es uno de los que mayor impacto negativo tuvo desde el punto de vista financiero con respecto a los productos cárnicos en general. Es por la dependencia de mercado que aún tenemos”, explicó.
Dijo que para romper eso, se está tratando de abrir los mercados de Uruguay, Ecuador, entre otros. “Es un proceso lento, pero estamos avanzando. La respuesta de estos países es un poco más lenta por el tema del proteccionismo”, agregó.
César Ros, de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay y directivo del frigorífico Upisa, coincidió con Idoyaga en que se dio una caída muy fuerte en los precios que Rusia podía pagar por cortes nobles de carne porcina, ya que su moneda sufrió importantes devaluaciones frente al dólar a lo largo del año.
Así, se redujo la compra de los mejores cortes y se incrementó la importación de menudencias, tocino y sub productos industriales, agregó Ros. Afortunadamente, el mercado interno pudo absorber esos volúmenes que no fueron a Rusia este año, por lo que el sector se vio menos afectado, señaló. Otro aspecto que presionó los precios a la baja en el país asiático fueron las ofertas que hizo Brasil en base a la gran devaluación del real, que colocó enormes cantidades en el mercado ruso a precios de liquidación, comentó Ros.
