10 dic. 2024

La explotación sexual y la trata, un gran desafío para autoridades

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Mariano Bareiro,

técnico de la Fiscalía.

La explotación sexual –por más lejano que nos parezca– es una realidad que viven muchos niños, niñas y adolescentes paraguayos, incluso adultos. Se tratan de hechos peligrosos de cosificación a la persona, en el que son usadas como objeto y en la mayoría de los casos “termina si no muerta, totalmente destruida en vida”, explicó una experta.

La explotación sexual a niños, niñas o adolescentes, también conocido como la Esnna, es considerado en muchos lugares como una práctica cultural admisible, normalizada e invisibilizada. Mujeres que caen bajo engaño en redes de explotación. Niñas explotadas sexualmente a cambio de provistas para el hogar, siendo ellas el único sustento, son realidades que muchas veces está normalizada. Así lo explicó Regina Bachero, del Grupo Luna Nueva, una organización dedicada a la investigación de trata de personas y sus consecuencias. “Es un fenómeno normalizado. Identificamos que en muchas comunidades las niñas y adolescentes caen con la oferta de alimentos a la familia. Son microexplotaciones, no en forma de redes muy oficial”, aseguró. Crítica Un estudio realizado por Base IS y el Grupo Luna Nueva en el 2015 y ampliado en el 2021 revela que existen rutas críticas de trata y la explotación sexual infantil. Se identificó como las zonas más complicadas a Asunción y Caaguazú, principales territorios por donde se dan estas rutas, las cuales se entienden como “dinámicas sociales (exclusión, migración, desempleo), económicas (desigualdades) y culturales que se desarrollan en lugares determinados”. Los investigadores pusieron el foco en estas dos localidades. ¿La razón? Que ambos tienen mayores índices de abuso sexual infantil y de casos de explotación. Y en cuanto a las rutas críticas, hay tres principales: El corredor de abastecimiento y transporte terrestre, la ruta del corredor fluvial y explotación por delivery. Raquel Fernández, investigadora de Luna Nueva, explicó que el primer caso (el corredor de abastecimiento y transporte terrestre) se da en zonas de cruce de rutas a diferentes departamentos y en localidades aledañas a la triple frontera, donde muchas veces los niños cruzan ilegalmente sin ningún control y para dedicarse a la venta informal de productos paraguayos. Es decir, espacios agroindustriales, establecimientos sojeros y acopiadoras de granos, lugares donde transportistas tienen sucesivas paradas, ya sea estaciones de servicios, hospedajes y lugares de comida, “zonas donde lastimosamente se concretan las formas más visibles de crímenes cometidos por explotadores sexuales”, revela el estudio. Si vamos a las zonas fluviales, hablamos de puertos y terminales que funcionan sobre el río Paraguay, así como astilleros, donde hay gran movilidad de embarcaciones. Sumado a eso, el escaso control, permite “capturar víctimas y favorecer la explotación sexual”. La última ruta crítica es la conocida como “por delivery”, en el que la explotación se da a través de proxenetas que contratan a sus víctimas a través del WhatsApp para que vayan hasta un cierto lugar. OTRAS FORMAS El abogado Mariano Bareiro Soria, técnico de la Dirección de Planificación de la Fiscalía, también explicó sobre otras formas en que se da esta explotación, en los que adolescentes migran del campo a la ciudad, en busca de un mejor futuro, pero en estado de vulnerabilidad. Mencionó como una de las rutas a la que va es la de Asunción a Alto Paraná, donde se identificaron terminales de Ómnibus como un lugar de reclutamiento de personas que migran del interior y que buscando mejores condiciones de vida, pero son reclutadas. Esta misma situación ocurre también en Coronel Oviedo, Central y las localidades que integran la Ruta del Este.

GRAVE. La mayoría de las víctimas captadas por el crimen organizado son por su vulnerabilidad.

LEY muerta. Existe una mesa interinstitucional y un programa que todavía necesita impulso.

Opinión “Las políticas públicas deben cambiar” “Las víctimas que migran del campo a la ciudad y que muchas veces son reclutadas para ser empleadas domésticas o servicio de limpiezas, finalmente son llevadas en casas de masaje o para brindar servicios sexuales. Se les engancha con la oferta de un salario importante... Estas personas son utilizadas para diferentes objetivos del crimen organizado. Nosotros como Ministerio Público estamos preocupados, por eso tenemos una unidad especializada en trata de personas, pero lo ideal es que nos lleguen a las estructuras, y para no lleguen las políticas públicas deben de cambiar”.

¿Qué hacemos ante la trata de personas y la explotación SEXUAL infantil?

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