En febrero pasado, los ministros de Defensa de Paraguay, Óscar González, y de Argentina, Luis Petri, suscribieron la Declaración de Clorinda para coordinar tareas de control de la zona limítrofe. Este documento establece estrategias conjuntas para blindar la frontera común ante el crimen organizado. Entre otros puntos, se acordó la reactivación del Comité Argentino-Paraguayo (CAP) de Defensa y Seguridad Internacional, previsto en el Convenio de 2007. La implementación de un sistema de vigilancia tecnológica, con radares, drones y sensores inteligentes para el monitoreo en tiempo real de las fronteras. También, operaciones conjuntas combinadas entre las fuerzas de ambos países para combatir delitos transnacionales. El intercambio de información en ciberseguridad para prevenir amenazas digitales que puedan afectar infraestructuras estratégicas. Además, la creación de un Centro de Excelencia en Defensa y Custodia Fronteriza, destinado a la capacitación y desarrollo de estrategias regionales. Todo esto apunta a consolidar un esquema de seguridad integral en toda la región, por lo que necesariamente se incluye a Bolivia y Brasil. Cuando se firmó el documento bilateral, los ministros habían aclarado que los trabajos van a ser coordinados y se basarán en una planificación conjunta entre los Estados Mayores Conjuntos de ambos países.