Tres estudios realizados con base en desprendimiento de datos del Censo Agropecuario Nacional (CAN 2022), advierte que existen brechas en el sector productivo de la agricultura familiar campesina que frenan la productividad, por lo que este sector requiere de intervenciones urgentes en tecnología, acceso a mercados, desarrollo de cadenas de valor inclusivas y financiamiento adecuado para sostenerse y crecer.
Estos tres estudios clave fueron encarados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de la Dirección de Censos y Estadísticas Agropecuarias (DCEA), en base a los datos extraídos del CAN 2022.
Los documentos –Perfil de la Producción Agropecuaria en el Paraguay, Caracterización de la Agricultura Familiar Paraguaya y el primer Estudio Temático de Género del Sector Agropecuario–, conforman la mayor radiografía del campo paraguayo de las últimas dos décadas y ofrecen insumos estratégicos para orientar nuevas políticas públicas.
El Perfil de la Producción Agropecuaria revela cambios estructurales profundos: disminución del número total de fincas, aumento de la escala productiva, ampliación de rubros de renta y crecimiento de pasturas. También confirma el envejecimiento de la población rural por la migración de jóvenes y una mayor concentración territorial de la producción en departamentos como San Pedro, Caaguazú e Itapúa.
El estudio insiste en que la heterogeneidad del sector –desde grandes extensiones ganaderas hasta pequeñas fincas diversificadas– exige políticas diferenciadas y focalizadas.
Seguridad alimentaria. La Caracterización de la Agricultura Familiar Paraguaya reafirma que este segmento constituye el 90% de las fincas del país y es central para la seguridad alimentaria. Entre sus fortalezas destacan el arraigo territorial, nueve de cada diez productores viven en su finca-y el aumento del nivel educativo, especialmente, entre mujeres rurales.
Sin embargo, los desafíos son contundentes: bajo nivel de mecanización, limitada asociatividad y escaso acceso a innovación, mercados y crédito formal. El estudio advierte que estas brechas frenan la productividad y que la agricultura familiar necesita intervenciones urgentes en tecnología, acceso a mercados, desarrollo de cadenas de valor inclusivas y financiamiento adecuado para sostenerse y crecer.
Brecha de género. El Estudio Temático de Género del Sector marca un hito al ofrecer el primer análisis estructural, basado en datos censales, sobre la participación de las mujeres en el sector productivo. Si bien crece la presencia femenina en las actividades agropecuarias, el informe evidencia desigualdades persistentes: Menor acceso de las mujeres a la tierra y a recursos productivos; limitado acceso al crédito y a la asistencia técnica