Kerry llegará a Tel Aviv a media tarde y se desplazará a Jerusalén por una carretera secundaria que pasa por territorio ocupado, debido a que la principal autopista de acceso a la ciudad santa sufre cierres intermitentes desde esta mañana.
En principio estaba previsto que el secretario de Estado se reuniera en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abás, informaron a Efe fuentes de la presidencia, pero la celebración del encuentro depende de la intensidad de la nieve y de si las carreteras son cortadas al tránsito.
Tanto Jerusalén como Ramala quedaron esta mañana desconectadas y paralizadas durante unas cinco horas como consecuencia de una nevada preliminar, y lo peor de la tormenta está por llegar, según los meteorólogos.
Kerry, que media en las negociaciones de paz que comenzaron en julio, trata de convencer a israelíes y palestinos de que acepten un plan de seguridad de diez años por el que Israel seguiría vigilando el Valle del Jordán y controlando sus pasos fronterizos.
La propuesta, que el secretario de Estado ya presentó a Abás en su anterior visita la semana pasada, ha sido rechazada por los palestinos, que advierten de que las negociaciones “peligrarán” si sigue insistiendo en ese punto.
“No habrá presencia israelí en el Valle tras un acuerdo de paz”, dijo a Efe un portavoz oficial palestino, “esa es una demanda israelí que Kerry, como mediador, no debe seguir alentando”.
En su corta visita a la zona, camino de Vietnam y Filipinas, el jefe de la diplomacia estadounidense tenía previsto entrevistarse también con el presidente israelí, Simón Peres, encuentro que ha sido cancelado.
Tampoco la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pudo confirmar a qué hora se reunirá con él, ni si la entrevista será hoy o mañana.
En caso de una gran nevada esta tarde, como está previsto, el secretario de Estado no podrá probablemente desplazarse por el centro de Jerusalén, y recorrer en coche los poco más de 500 metros que separan su hotel de la residencia del primer ministro israelí.