Los padres del muchacho presentaron la acción en representación del hijo que sufre desde su nacimiento la anomalía de ebstein-taquicardia supraventricular. Alegan que eran aportantes hace más de 25 años y que su hijo era asistido por la previsional.
Indican que actualmente se encuentra internado en un posoperatorio de una cirugía especializada y que al cumplir los 18 años, el 26 de enero, iba a dejar de ser asistido por el seguro y no podría, de este modo seguir con su tratamiento.
Los abogados de la previsional dijeron que no se agotó la vía administrativa, que la atención a un no asegurado sería un desvío de fondos y debía rechazarse.
El juez, al analizar el caso, señaló que la vida es un bien superior consagrado en la Carta Magna, por lo que es preeminente y ninguna ley está por encima. Que no habría desvío, ya que el padre era aportante, por lo que admitió el amparo.