Lo llamativo del operativo es que fueron las propias víctimas quienes realizaron una vigilia en la zona, debido a que uno de los biciclos contaba con el sistema de rastreo satelital que ponía en esa posición la ubicación de la moto. Se presume que las motos robadas eran dejadas en el dicho patio baldío, escondidas entre malezas, de manera que se enfríe la denuncia del robo y de esa manera evitar justamente que sean rastreados por los GPS, que lleven a las autoridades a los inmuebles utilizados como desarmaderos.
Una de las víctimas llegó acompañada de su familia y amigos en inmediaciones del patio baldío, por la aplicación del GPS y tras horas de hacer vigilia logró ubicar su moto y otros 5 biciclos más.
Días atrás, una comitiva policial allanó una casa ubicada a casi 130 metros del patio baldío, donde funcionaba un desarmadero clandestino.