Aprovechó sus vacaciones de dos semanas para pegarse una escapada a su terruño y así poder compartir unos días con su familia. Estudia Enfermería en la ciudad de Viersen y vive a pocos kilómetros en otra ciudad que se llama Krefeld, en el estado de Renania, al norte del país europeo.
Emocionada por volver a ver a sus padres, hermana y demás parientes, así como a algunos amigos, Ximena aprovechó al máximo los pocos días que estuvo en su tierra natal, después de dos años.
“Nos es fácil estudiar y trabajar en Alemania, pero con sacrificio y esfuerzo lo estoy logrando, gracias al apoyo de mi familia y personas que me brindan su cariño y aprecio allá”, comenta.
Necesitaba compartir unos días con su familia –suscribe–, por lo que pudo viajar tras combinar sus vacaciones entre el estudio y el trabajo.
“Gracias a Dios, pude venir de manera breve, estoy feliz por venir a casa. Ahora ya voy a regresar a Alemania con nuevas baterías a cumplir con mi objetivo de graduarme y seguir trabajando”, afirma la joven, quien apenas terminó la secundaria emprendió su aventura europea.
Cuenta que primero accedió a un trabajo de voluntariado social en un asilo de ancianos en Alemania. Eso fue en 2020, en pleno auge pandémico del Covid-19. Al terminar volvió a Paraguay y casi al instante, mediante contactos que hizo estando en Alemania, accedió a un examen del idioma alemán en Asunción, tras lo cual consiguió la visa y retornó a ese país para estudiar y trabajar.
“Primero rendí en el instituto Goethe de Asunción el examen B2 de alemán para que me acepten. Tras lograr eso, volví y estoy estudiando y trabajando allá”, señala ya con las maletas listas para emprender viaje de regreso el pasado fin de semana.
Ximena estudia en la Akademie Von Gesundheits-Und Pflegeberufe en la ciudad de Versen. “Hago mis prácticas en asilos de ancianos, hospitales y en psiquiátricos; es una carrera que me apasiona”, asevera.
“El sistema de estudio es un mes de clases teóricas y otro mes todo prácticas. Se aprende mucho, es un estudio dual porque a la par de mis estudios, también trabajo en la parte social”, refiere.
“Vivo en un pequeño departamento y todo es en alemán, tanto el idioma como las costumbres. Es un mundo muy especial, pero me gusta y creo que al terminar mi facultad, me quedaré a vivir en Alemania”, dice la joven de 22 años de edad.
No es fácil vivir lejos de la familia –insiste– y en un país de costumbres distintas a la paraguaya. Igual, Ximena invita a los jóvenes a cumplir sus sueños de estudiar y lograr sus objetivos. “Los jóvenes tenemos mucho potencial y con sacrificio tenemos que luchar para salir adelante, ya sea en nuestro país o en el extranjero, somos muy capaces los paraguayos como los jóvenes de otros países”, alienta.