Tras su juramento como nuevo gobernador, Silvera dijo que su primera misión será definir la titularidad de la Gobernación, ya que, hasta el momento, el conflicto que se desató en el Departamento del Guairá,
luego de una supuesta renuncia de Rodolfo Friedmann, sigue vigente, informó el corresponsal Richart González.
En los últimos meses el cargo era desempeñado en simultáneo por Friedmann y Óscar Chávez. Este último reconocido como el ordenador de gastos por el Ministerio de Hacienda.
Silvera indicó que también trabajará para reactivar los trabajos viales, reponer de vuelta la estabilidad salarial de los funcionarios y devolver la paz institucional a la Gobernación.
La designación de Javier Silvera se realizó en el marco de una sesión extraordinaria de la Junta Departamental, en que se aceptó la renuncia de Rodolfo Friedmann y se procedió a elegir un nuevo gobernador.
El concejal liberal José Farías, presidente de la Comisión Permanente Departamental, no participó de la sesión porque consideró que se trató de un acto irregular.
La crisis institucional comenzó en marzo del 2017, cuando los concejales departamentales aprobaron la supuesta renuncia de Friedmann. En su reemplazo designaron a Óscar Chávez.
Friedmann se encontraba de luna de miel con su esposa Marly Figueredo, pero interrumpió su viaje y retornó al país para reclamar su cargo, pues en todo momento aseguró que nunca presentó un documento de dimisión.
Entre idas y vueltas de medidas judiciales, así como de protestas a favor y en contra de las dos figuras que disputaban la titularidad de la Gobernación, Friedmann se alió a la disidencia colorada y logró ingresar como candidato al Senado en las internas. Ahora se prepara para las generales, que se celebrarán en abril próximo.