Las familias de la comunidad indígena ava guaraní Tekoha Jetyty Miri siguen clamando justicia tras el violento desalojo del que fueron víctimas y que acabó con el incendio de sus hogares y pertenencias. Ocurrió en el distrito de Ybyrarobana, Departamento de Canindeyú.
Queman viviendas de comunidad indígena en Canindeyú
Para la abogada Rosa Bacchetta, este operativo fue completamente irregular, ya que el fiscal Lucrecio Cabrera, de Curuguaty, no debía accionar de forma individual y sin una orden judicial de por medio. A esto se suma el hecho de que la propiedad se encuentra fuera de su jurisdicción.
“El INDI tendrá que tomar rápidas medidas para devolver todo a su estado anterior y para que sean imputados los responsables”, puntualizó la profesional.
El inmueble fue adquirido por el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) en 1996, a través de un contrato privado suscrito entre Carlos Antonio Mereles Vargas y el titular de esa institución, Valentín Gamarra. La propiedad está identificada como Finca 1679 .
Testimonio. El líder de la comunidad indígena, Armando Benítez Alfonso, y su ayudante Hugo Alberto Ramírez relataron que, un día antes del violento suceso, el fiscal Lucrecio Cabrera fue hasta el lugar para pedirles que abandonaran el sitio, advirtiéndoles que serían desalojados. “Salimos a la calle y llegaron dos camiones con particulares, quienes fueron los que quemaron nuestras casas”, comentó.
Indicaron que ambos nacieron en esas tierras y que allí vivieron con sus padres y sus abuelos. Según comentaron, incluso tienen un pequeño cementerio donde reposan los restos de sus seres queridos. “Somos paraguayos y queremos que se haga justicia”, apuntaron. Durante el largo feriado ningún representante del INDI dio una respuesta a los afectados.
Entre las necesidades más urgentes señalaron que precisan de baños portátiles, ya que la gente les acerca alimentos, frazadas, colchones y otros enseres mientras se mantienen.