El reciente anuncio del plan de traspaso de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) generó una fuerte reacción en el sector turístico, particularmente, entre sus principales referentes. Para Manuel Benítez Codas, vicepresidente de la Asociación de Industrias Hoteleras del Paraguay (AIHPY), esta medida representa un nuevo signo de desinterés estatal hacia una actividad que podría ser un motor clave para el desarrollo económico del país.
“Hoy me entero que Paraguay elimina la Senatur y la anexa al MIC”, expresó Benítez Codas en una dura publicación en la red Linkedin, titulada Turismo en Paraguay: cuando la indiferencia estatal se convierte en costumbre.
En su opinión, más allá de los argumentos oficiales que apuntan a una supuesta mejora de la eficiencia administrativa y una articulación con la estrategia industrial y de inversiones, la decisión confirma una tendencia ya instalada: El turismo no figura entre las prioridades de la agenda pública.
“Desde la salida de Liz Cramer, el turismo ha quedado sin planes claros, sin una estrategia de largo plazo y con un protagonismo mucho menor al que merece”, advirtió, y recordó que mientras en países como España el turismo representa cerca del 12% del PIB, y en economías isleñas como Bahamas supera el 50%, en Paraguay apenas aporta entre el 1% y el 2%, en parte por falta de políticas públicas sostenidas.
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No obstante, Benítez Codas rescató el rol activo del sector privado, al señalar que “somos nosotros los hoteleros, operadores, emprendedores y actores locales quienes seguimos apostando, innovando y sosteniendo la actividad”.
En ese sentido, destacó que el turismo “no depende solo de decretos o estructuras burocráticas, sino de la pasión y la visión de quienes creemos en su potencial”.
El empresario también puso el foco en una deuda histórica: “Paraguay ha ido construyendo un marco normativo e institucional sólido desde hace 15 años, pero el problema real no recae tanto sobre la falta de instrumentos, sino en la continuidad, la ejecución efectiva, un presupuesto real y el poder de posicionar al turismo como una prioridad estratégica de Estado. Eso sigue siendo la gran asignatura pendiente en Paraguay”, concluyó Benítez Codas.
Finalmente, llamó a la reflexión del propio sector: “Es hora de que los profesionales y gremios dejemos de pensar solo en nuestros intereses individuales. Hagamos también nuestra autocrítica y trabajemos, de una vez por todas, por el turismo como un proyecto de país, no solo como un negocio exitoso”.