La denunciante, quien se dedica a la artesanía, dice que teme por su vida, ya que su ex pareja le amenazó con arma de fuego, la cual logró sacarle en un descuido y la presentó como evidencia ante la Fiscalía. A pesar de eso, dice que sigue consiguiendo otras más.
El hombre supuestamente se dedica a desarmar rodados y la mujer apunta a que en varias ocasiones supuestamente ya les estafó a muchas personas. “Trata con los dueños de camiones y desarma los vehículos y vende con mucha ganancia. Los dueños después dicen que se les robó y cobran el seguro”, precisó.
Refirió que el denunciado conoce a las personas cuyos vehículos todavía no cuentan con documentos. “Él le sigue y le llama al oficial y cuando la persona va a salir en la entrada de Piquete, ya le sigue la Policía y a una vecina le sacó así G. 600.000. Así le da de comer a la Policía y él se gana su confianza”, expresó durante una visita a Última Hora.
Los oficiales estarían de esta manera cobrando coima y protegiendo al hombre. Según la jueza Elsa Idoyaga, se había solicitado al jefe de la Comisaría 9ª de Limpio, Óscar Ledesma, que la mujer acompañe la detención; sin embargo, Cabrera presumiblemente fue avisado y logró escapar.
Además de eso, el hombre estaría supuestamente ayudando a personas a obtener documentos para sus vehículos, dándoles papeles falsos, y avisándoles nuevamente a los efectivos policiales para que les agarren posteriormente.
De parte de la Comisaría refirieron que lo único que ellos saben es que el señor está prófugo y nunca se le encuentra en el lugar donde anteriormente tenía prisión domiciliaria.
La jueza resolvió que el hombre guarde reclusión en el penal de Tacumbú el 31 de diciembre del año pasado, puesto que no cumplió las medidas sustitutivas que se le impusieron. La magistrada ahora está recusada por la defensa y también apoya la versión de la denunciante y no descarta encubrimiento policial.
“Yo le pido informes a la Policía, ellos dicen que se constituyen en el lugar y que el hombre no está. Lo que me llama la atención es cómo todavía no le aprehenden, si supuestamente el hombre sigue trabajando ahí”, señaló la jueza, informó la periodista Liz Acosta.
Según refirió la mujer, en dos ocasiones el hombre ya había obtenido medidas sustitutivas a la prisión. “De nuevo me atropelló con amenazas de muerte, con arma de fuego. Todos los días me llama por teléfono y yo no le atiendo, entonces me envía mensaje, que va a venir a abusar de mí”, dijo atemorizada.
La denunciante comentó que los hechos de violencia en su contra comenzaron por celos y que el hombre le dice que si él no le mata, tiene otros que lo van a hacer por él.