Algunos referentes de la oposición en el Senado están más que seguros de que seguirá el modus operandi de la mayoría cartista y sus aliados.
Hicieron incluso un recuento de los casos que se dieron en estos primeros meses del gobierno del presidente Santiago Peña, de la mano de Horacio Cartes, titular del Partido Colorado.
“El 30 de abril empezó con el fraude electoral”, fue el reclamo de Yolanda Paredes, de Cruzada Nacional.
“Acto seguido le persuade al fiscal general del Estado, y una vez que lo tiene de su lado, se da el copamiento de los poderes del Estado y el atropello a las instituciones”, refirió en alusión a Emiliano Rolón.
Hizo referencia además al ataque a la oposición, a la libertad de prensa, y que lo hace a través de sus satélites, con relación a los aliados de Honor Colorado en el Senado.
“Para mí, se va a ir a la Corte. Ya tomó la Fiscalía, el Poder Legislativo, y ahora va por el Poder Judicial”, remarcó.
“Va a tratar de poner los nuevos leales a sus intereses para que después puedan atacar directamente la Constitución y con eso cerrar el círculo, que sería justamente una enmienda o una reforma”, sentenció Paredes.
Eduardo Nakayama está seguro de que el cartismo va a continuar con su modus operandi y que “ya vimos en el inicio del periodo parlamentario”.
“Van a tratar de obtener las mayorías para ganar ambas mesas directivas de Diputados, que está aparentemente más fácil para ellos, y la de senadores, que todavía está por definirse, dependiendo de algunos factores”, indicó.
“Pero, definitivamente, van a trabajar esas dos mayorías. Si ellos tienen eso, van a poder, fácilmente, copar todas las direcciones de las comisiones, presidencias, los espacios de poder”, consideró.
“Y, por supuesto, tratar de aprobar todos los proyectos que pueda tener el Ejecutivo. Creo que van a ir a buscar los 30 votos que les permitan hacer cambios más profundos, entiéndanse reformas de la Constitución”, remarcó.
“También, tocar algunos ministros de la Corte y, ¿por qué no?, continuar los atropellos en el Senado y, eventualmente, en la Cámara de Diputados, para alterar la conformación de sus miembros”, sostuvo el legislador.
Atropellos desde el inicio. Para el opositor Rafael Filizzola, está claro que los atropellos del cartismo empiezan inclusive inmediatamente después de las elecciones.
“Hay que recordar, y eso es totalmente una anormalidad democrática, que los otros dos candidatos a presidente, mejor votados, están procesados”, cuestionó el senador.
Relató que ni bien iniciaron la legislatura, lograron desprender a importantes parlamentarios electos por partidos de la oposición y llevarlos a filas del cartismo.
“En negociaciones opacas, en donde no se sabe a cambio de qué estos parlamentarios fueron a alinearse a la bancada oficialista. Con esos cambios de filas, ellos lograron la mayoría”, alegó.
Posteriormente, dijo que plantearon un paquete de leyes, donde el Gobierno forzó a que sean aprobadas sin el tiempo suficiente, sin debate público. “Eran leyes con serias deficiencias, que no son constitucionales (...) que delegan en el Poder Ejecutivo un montón de competencias que constitucionalmente no le corresponden”, consideró.
Considera que es un retroceso, en materia de legislación vigente, con la ley de puertas giratorias para evitar que funcionarios cuando dejen el cargo usen información privilegiada en el sector privado; por ejemplo, fue vaciada de su contenido.
“Esas prohibiciones fueron excluidas de la ley, y este es un gobierno de puertas giratorias. El ministro de Hacienda era presidente de Basa; el de Petropar estaba con las estaciones de servicio de Cartes; la ministra de Obras estaba en la empresa constructora de Cartes”, fue su reclamo.
“Lo último y más relevante, y que generó mucha indignación ciudadana, es la forma que privaron de su investidura a Kattya González”, señaló.
“Horas antes de la presentación del libelo, decían que no había nada. Después, terminaron presentando. Hicieron que fuera imposible que ella pueda estipular una defensa”, cuestionó.
“Es un gobierno con bastante improvisación, y lo más grave es que es un gobierno bicéfalo, donde Peña parece ser una suerte de administrador y el poder real reside en otro lado”, sentenció.
Acotó que el propio gobierno, la propia mayoría parlamentaria, se ocupa de atentar contra la seguridad jurídica, violando las normas constitucionales.