Maduro y otros candidatos minoritarios –se definen opositores, aunque alejados de la dirigencia tradicional que los tacha de colaboracionistas– suscribieron un documento en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) que incluía “la voluntad absoluta de reconocer los resultados emitidos por el Poder Electoral” y “competir en un clima de respeto, paz y participación democrática”.
El principal rival de la oposición, Edmundo González, no acudió al acto y tachó el acuerdo de “imposición unilateral”.
“Lo que diga el árbitro electoral, amén”, dijo Maduro tras la firma. “Basta de sabotajes contra nuestro país, basta de conspiraciones. Venezuela quiere tranquilidad”.
El nombre de González estaba en el documento. “No acudió al llamado de la patria”, dijo Amoroso tras llamarlo a firmar, sin respuesta.
“No tengo ninguna invitación para ir hoy al CNE”, señaló más temprano González, candidato de la principal coalición opositora, Plataforma Unitaria, tras la inhabilitación de la líder María Corina Machado y el veto a otros nombres.
González señaló en un comunicado que el reconocimiento de los resultados ya formaba parte del acuerdo suscrito el año pasado entre el gobierno y la oposición en Barbados, con mediación de Noruega y participación de Estados Unidos. AFP