Los vehículos estaban cubiertos por una densa vegetación y carpas que impidieron su visibilidad desde los cielos. Los rodados presentan impactos de bala con orificios de entrada, según el peritaje balístico. Asimismo, se hallaron rastros de sangre en el interior de dos camionetas, menciona un comunicado de la FFAA. Las evidencias se encuentran bajo el resguardo en la base de la SAP 5.
El ataque se registró el pasado jueves, durante un sobrevuelo en una zona boscosa de Brítez Cué que es conocida como un lugar de influencia del narcotraficante Felipe Acosta, alias Macho.