La Unión Industrial Paraguaya (UIP) observa con cautela la victoria de Lula da Silva a la presidencia del Brasil, más que nada porque el triunfo se da en un contexto extremadamente polarizado, con una mayoría parlamentaria en contra, lo que podría generar una situación delicada para los intereses paraguayos.
Enrique Duarte, presidente del gremio industrial, expresó que si bien Lula tiene una experiencia de 8 años en dos periodos gubernamentales en Brasil, ahora tendrá que lidiar con rivalidades políticas radicalizadas dentro del Congreso y de la sociedad brasileña. “Creemos que siempre habrá una buena alternativa de trabajo con el Brasil, pero debemos ser conscientes de que hay cosas que van más allá de la intención de las personas y los intereses políticos; hoy por hoy están muy radicalizados en este país. Tenemos un 50% del Brasil que está de un lado y otro 50% hacia el otro lado totalmente opuesto, y tenemos que ver cómo repercutirá esa polarización sobre Paraguay, aunque también esperamos que no haya mucha variación en las relaciones entre ambos países”, expresó Duarte.
Alegó al mismo tiempo que los temas a tratar con el Brasil no se limitan solo a Itaipú, porque, aunque Paraguay es uno de los socios del Mercosur, sigue sin tener el mismo trato por parte de los Estados más grandes.
“Lo que apenas tenemos es una unidad aduanera, pero no una unidad de criterios, tenemos muchas trabas paraancelarias, por lo que hay muchos temas de los que deberíamos hablar. Por otra parte, está el tema de la Hidrovía, en que un tramo que pasa por el Brasil, que también tendremos que negociar en forma tripartita con la Argentina”, expresó Duarte.
Al mismo tiempo, resaltó la apertura comercial del Brasil con China, un aspecto que no conviene mucho a Paraguay, debido a que el país asiático busca más comprar solo materia prima, lo que dificultará la industrialización de nuestro país.
“Venderles solo materia prima y energía no nos ayudará a alcanzar la industrialización y el desarrollo de nuestros países. Veremos si Lula cambia esa visión de Bolsonaro de negociar exclusivamente con China por materia prima”, expresó Duarte.
Negociar espacios. En el mismo orden opinó Ernesto Figueredo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (Cncsp), quien sostuvo que el gobierno de Lula Da Silva tendrá que negociar sus espacios con un Congreso bastante dividido y polarizado.
“Independientemente del cambio de rumbo en Brasil, debemos poner el foco en los intereses de Paraguay y en la estrategia a poner en práctica para utilizar nuestra energía para el desarrollo del país”, expresó el empresario.
Añadió que si bien Brasil tiene sus propios intereses, lamentó que Paraguay haya perdido una valiosa oportunidad de negociar mejor un acuerdo sobre el precio de la energía con el Brasil, que ya es un hecho consumado, que no se puede revertir.
“Esperemos que el próximo gobierno nacional aprenda de los errores cometidos en las negociaciones y pongamos al Paraguay en primer lugar, yendo a las negociaciones con una estrategia clara y con el apoyo de nuestra sociedad”, concluyó el presidente de la Cámara de Comercios y Servicios.