El canciller designado por Santiago Peña, Rubén Ramírez Lezcano, convocó ayer a una reunión en su residencia para formalizar el reclamo del Gobierno electo ante el peaje cobrado por Argentina en un tramo de la hidrovía, que incluso ya derivó en el embargo de una embarcación de bandera paraguaya el viernes pasado. Del encuentro participaron también el ministro de Industria y Comercio designado, Javier Giménez; el embajador paraguayo ante el Brasil, Juan Ángel Delgadillo, y Didier Olmedo, embajador paraguayo ante el Mercosur y la Aladi, además de referentes del gremio de armadores y el embajador de la Argentina ante nuestro país, Domingo Peppo.
El próximo jefe de la diplomacia paraguaya señaló que la solución al impasse por el tributo es “prioridad” para el Gobierno electo. “Consideramos una situación grave las medidas adoptadas por la Justicia argentina, amparadas sobre la base de una medida administrativa interna de ese país, que colisiona con el Tratado Internacional de la Cuenca del Plata, el Tratado de la Hidrovía Paraguay-Paraná, los tratados de libre navegación y, por lo tanto, hemos expresado nuestro reclamo más firme a que el Gobierno argentino revise esta decisión adoptada”, declaró Ramírez Lezcano.
El propio presidente electo, Santiago Peña, manifestó ayer tras reuniones con representantes del Congreso que está “superpreocupado por la situación” y que ya está hablando del asunto con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Ramírez Lezcano afirmó que Peña instruyó que se trabaje para buscar una solución, incluso antes de la asunción, “porque es una cuestión prioritaria para los intereses nacionales”. “Esto es para el Paraguay inaceptable, y en esos términos hemos dialogado, y hemos solicitado al embajador de la República de Argentina que transmita esta posición del Gobierno de la República del Paraguay, y del presidente electo”, expresó.
MÁS. Ramírez Lezcano informó que Paraguay podría apelar incluso a organismos internacionales para zanjar la crisis. “Vamos a recurrir a todos los recursos que tengamos”, dijo. Añadió que el embajador Peppo se reunirá el viernes con el ministro de Economía del vecino país, Sergio Massa, con el propósito de abordar el tema. Ramírez recordó que Peña ya conversó sobre el asunto con el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, en dos ocasiones, pero el conflicto sigue sin dirimirse y reconoció que la retención de una embarcación nacional es un nuevo elemento en la crisis. Advirtió que el canon cobrado afecta la competitividad de las exportaciones de la región, y también las importaciones de insumos, como el combustible, “un factor preponderante en nuestra economía”.
50 millones de dólares es el sobrecosto estimado para el comercio paraguayo como efecto del peaje argentino.
80% de las exportaciones paraguayas circulan a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, según los armadores.
Industriales piden solución
Desde la Unión Industrial Paraguaya (UIP) reclamaron ayer por el tributo cobrado por Argentina en la hidrovía. Recalcaron que la medida del vecino país es “unilateral e inconsulta”. “El equilibrio de intereses se basa en los acuerdos y no en medidas ilegales; estos mecanismos a lo largo de la historia solo han demostrado que sirven para destruir antes que construir, en un momento en el que se necesitan bloques regionales integrados y unidos hacia un mismo porvenir”, señalaron en un comunicado.
