“Y, por otra parte, una mirada estratégica hacia el desarrollo, donde Paraguay se posiciona también como un elemento clave en el desarrollo energético de la región y en la integración regional a través de la energía”, añadió.
A su turno, el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, explicó que el documento introduce algo “esencial, que es la seguridad energética”, para lo cual se busca diversificar la matriz de generación, enfocados en nuevas energías alternativas como la solar, en un futuro la eólica, la bioenergía, tanto la biomasa como los biogases.
Además, manifestó que se busca reducir el consumo de hidrocarburos y enfocarse más en los biocombustibles, y en la mayor inserción de la energía eléctrica. En el marco de la transición energética, también se pretende introducir la utilización de combustibles derivados del hidrógeno para el mediano plazo, “en donde podemos descarbonizar lo que le llamamos la hidrovía”. “La hidrovía que tiene el gran aporte. El gran consumo de hidrocarburos en nuestro país y en el mundo normalmente se da en el gran transporte, camiones, aviones y barcos”, señaló Bejarano.
Igualmente, Bejarano habló del gas natural, que en un principio vendría de la Argentina para luego fomentar la exploración en el país, que posteriormente “pueda ser utilizado en el Paraguay” y en otros mercados. “Es por eso que nos embarcamos en el gasoducto que lo estamos llevando con tanta fuerza para adelante”, agregó el viceministro de Minas y Energía.
Más. Bejarano también recordó la reglamentación de la Ley Nº 6977/2023, Que regula el fomento, generación, producción, desarrollo y la utilización de energía eléctrica a partir de fuentes de energías renovables no convencionales no hidráulicas, propuesta que se adapta justamente a la nueva política energética.
“Hemos reglamentado una ley que fomenta la energía renovable y para eso también tenemos ahora el rol preponderante de que el consumidor pueda aportar megavatios al sistema nacional, con lo cual un consumidor se puede convertir en un productor de energía, y esto es un ícono importante para nosotros, ya que estamos atendiendo a esa demanda futura”, subrayó.
En efecto, la citada ley establece la figura del autogenerador y vender a la ANDE el excedente. La segunda figura es el cogenerador, con la industria que produce energía y vende lo que no utiliza. También se plantea el generador en sí, con el cual la ANDE licitará la compra de energía, y la última figura es la del exportador, en la que un interesado, si consigue mercado en los países de la región, podrá generar en Paraguay, utilizar las redes de la ANDE y exportar a los países vecinos.