Declaración Presidencial de Lucha contra el Crimen Organizado se titula el documento suscripto por los mandatarios y la ministra de Exteriores de Argentina reconocen que el creciente desarrollo del crimen organizado transnacional resulta una amenaza, con consecuencias no solo para la seguridad de los países de la región, sino también para la estabilidad democrática, el desarrollo socioeconómico y la paz regional.
Dicen estar conscientes de que la actividad de organizaciones criminales en centros penitenciarios repercute en la ciudadanía y constituye un desafío para la seguridad que merece contar con herramientas acordes a esta problemática. Manifiestan la urgencia de aunar esfuerzos con miras a la integración de políticas regionales afines en materia de seguridad, que hacen a la identificación de amenazas, riesgos y vulnerabilidades, prevención y combate a las diferentes modalidades del crimen organizado transnacional.
Entre ellos, el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, fabricación y tráfico ilícito de armas, municiones, explosivos y materiales relacionados, trata de personas, tráfico de migrantes, corrupción y delitos económicos, financieros y terrorismo, entre otros.
Coinciden en que el crimen organizado transnacional constituye un problema global que debe ser enfrentado de manera decidida, conjunta, coordinada e ininterrumpida entre los Estados Partes y Estados Asociados.