La Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (APPEC) hizo alusión a la fijación del precio final de la carne que llega al consumidor, respondiendo así a las desacertadas declaraciones del senador colorado Luis Pettengill, aunque sin nombrarlo en ningún momento de la nota difundida a los medios.
“El precio de la carne que llega a tu mesa es el resultado de una cadena compleja en la que intervienen varios actores, y aunque el productor ganadero es el primer eslabón, no es quien determina el valor final”, detalla el gremio en una nota publicada en su boletín mensual de noticias.
APPEC agrega –como para que se siga entendiendo el proceso–, que “la historia comienza en el campo, donde el productor invierte en tierras, cuidado, vacunación y alimentación del ganado, asegurándose de que crezca sano y fuerte para ofrecer carne de la mejor calidad”.
Frigoríficos. “Una vez que el ganado está listo, el productor lo vende a los frigoríficos, que son los encargados de fijar el precio de compra. Estos frigoríficos faenan y procesan la carne, y luego la distribuyen a centros de venta y supermercados, estableciendo otro precio para el producto”, explican de forma sutil, pero contundente.
La APPEC remarca que en estos centros de faenamiento y ventas agregan sus costos y determinan el precio final, que es el que figura en los supermercados y se le cobra al consumidor.
“Por lo tanto, el productor ganadero es un tomador de precios, ya que los frigoríficos fijan unilateralmente los valores en cada etapa posterior a la venta del ganado”, se reafirma en la nota aparecida en su boletín.
El gremio concluye que esta es la dinámica que determina el precio final de la carne y que queda más que claro que la fijación final de precios que se cobra al consumidor obedece a una cadena productiva y comercial mucho más amplia y que no depende precisamente del productor ganadero.