El final generó numerosas especulaciones sobre quién merecía ser el gobernante de los Siete Reinos, pero nadie se esperaba que fuera Bran Stark quien consiguiera hacerse con el poder.
Una decisión que algunos aplaudieron, pero que a la mayoría cayó como un jarro de agua fría, ya que quien realmente merecía tomar el Trono de Hierro era Daenerys Targaryen.
La historia de batallas y luchas por el trono y los reinos, que acompañó a muchos a través de los cinco libros (escritos por George R.R. Martin y adaptados por David Benioff y D.B. Weiss), ocho temporadas y los 73 capítulos -algunos parecían más mediometrajes por su larga duración- hoy todavía tiene mucho que contar, como que es la producción más grande de la historia de la televisión o que ha batido récords de audiencia.
Los fans de la serie sufrieron y disfrutaron durante ocho temporadas con los inesperados giros de su trama, que los creadores aliñaron con altas dosis de sangre y lujuria, y que acapararon la atención de millones de personas.
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El final rompió récord de audiencia, al ser vista por más de 19 millones de personas a través de HBO, HBO Go y HBO NOW, superando las cifras de la emisión del primer capítulo, que reunió a más de 13 millones. Marca que pasó como cifra récord no solo para la serie de los Siete Reinos, sino también para la historia de HBO.
En general, toda la octava temporada significó un furor constante para los fans. Cinco de los seis capítulos de la última entrega fueron los más vistos de toda la serie, con una media por episodio de 44,2 millones de personas entre el streaming y la emisión regular.
En las anteriores temporadas y solo en Estados Unidos, 9,3 millones de espectadores vieron la primera temporada; 11,6 la segunda; la tercera sumó 14,4; la cuarta, 19,1; la quinta ya duplicaba la primera con 20,2 millones de visualizaciones; la sexta llegó a los 25,7, y la penúltima conseguía 32,8 millones de reproducciones, según datos de HBO.
El asesinato de Ned Stark, el principal protagonista, en los albores de la serie; la boda roja, la muerte y posterior resurrección de Jon Nieve, la Batalla de los Bastardos, o el paseo de la vergüenza de Cersei son algunas de las escenas más impactantes de la producción.
Producción que se ha convertido en la más grande de la historia de la televisión: se rodó en Irlanda del Norte, República de Irlanda, Marruecos, Malta, España -país en el que más espacios han usado-, Croacia, Islandia, Estados Unidos, Canadá y Escocia, con 105.000 extras y más de 12.000 prendas de vestuario.
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Este éxito ha incorporado a la cultura popular expresiones como: “¡Dracarys!” (palabra utilizada por Daenerys para ordenar a sus dragones el ataque con fuego), “Se acerca el invierno” (el lema de los Stark desde el primer episodio) o “vidriagón” (o Video de Dragón material utilizado por los caminantes blancos para hacer sus armas).
Los fans de la serie consiguieron hacerse inmunes a las numerosas muertes y decapitaciones que aparecen. Y aprendieron a no encariñarse con ningún protagonista porque sabían que en algún momento u otro podrían morir. A lo largo de las ocho temporadas, según apuntaba HBO, un total de 150.000 personajes perdieron la vida en las batallas.
Además es la serie más laureada de toda la historia de la televisión. En su haber, 59 premios Emmys -récords absolutos en estos galardones-, un Globo de Oro y siete premios del American Film Institute (AFI).
De lo que no cabe duda es de que, un año después del final de Game of Thrones, el universo de fantasía épica continúa y no solo en el imaginario de todos sus fans.
También en el de sus creadores, que ya están manos a la obra con House of the Dragon, la primera serie derivada (spin off), por lo que pronto se podrá decir de nuevo que “Se acerca el invierno”.