La primera orden fue la provisión del vital líquido, no es para menos, Cartes tenía que estar bien hidratado para lo que se venía.
Apenas dos días después de su asunción al mando, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) cometía el crimen más sangriento de su historia y hacía que Cartes se replantee la frase “Los grupos criminales no nos marcarán la hoja de ruta”.
Pero antes, el primer escollo para el nuevo presidente se originó en su propia familia y surgió la primera interrogante: ¿Quién sería la primera dama? Su exesposa dijo ser “Montaña de Cartes”. También se especulaba sobre la posibilidad de que su hija mayor, Sofía, sea quien ocupe ese cargo. Otros incluso apostaban sus fichas a Sarah, hermana de Horacio.
La solución fue salomónica: Suprimir el despacho. Cartes disipó las dudas al respecto diciendo “todas las mujeres son primeras damas”, ganándose aplausos. Pero el visto bueno femenino se vino abajo cuando en Uruguay comparó a Paraguay con una mujer “fácil y bonita”, con el objetivo de atraer inversionistas al país. Las críticas no se hicieron esperar y hasta fue tildado de “machista”.
Otro de los puntos polémicos fue el surgimiento del nombre de Alfredo “Goli” Stroessner para representar al gobierno ante las Naciones Unidas, lo que generó un repudio ciudadano, en especial de víctimas de la dictadura. Ante la insistencia de un reportero, Cartes preguntó "¿Stroessner te quitó la novia?”.
Otro rasgo distintivo de Horacio Cartes es la poca paciencia que tiene con los trabajadores de la prensa. El presidente odia las insistencias e interrupciones, algo que se evidenció cuando preguntó "¿Me van a dejar hablar?”.
En su discurso del 15 de Agosto, el presidente parafraseó al papa Francisco e instó a “hacer lío”, que se vino luego de la aprobación de la cuestionada ley de Alianza Público Privada (APP).
Y con respecto a la APP, Cartes negó la privatización de servicios básicos del Estado y realizó un insólito ofrecimiento: “Si este presidente vende un solo ladrillo, ofrezco mi cabeza en una plaza pública”.
“Ya no les puedo pedir que tengan paciencia”, fue otra frase que será recordada.
Con sus frases acertadas o no, después de unos agitados 100 días, la encuesta realizada por Ibope muestra que un 53% califica los 100 días de Cartes como regular.