La administración de los fondos de jubilaciones y pensiones del Instituto de Previsión Social (IPS) cada vez cobran más relevancia, atendiendo a la situación deficitaria del fondo común de jubilaciones y pensiones, que es el futuro de cientos de miles de trabajadores que esperan una jubilación digna. En este contexto, las reflexiones del economista Hugo Royg, ex presidente del IPS, cobran especial relevancia.
Royg recuerda que “el objetivo de un fondo de jubilación es mantener el valor del dinero a través del tiempo y generar rentabilidad”. Y con este norte señaló la necesidad de un reglamento sólido que oriente las inversiones.
“Un reglamento debe trascender el interés del corto plazo, porque no es cualquier elemento de la coyuntura lo que define la inversión, sino los criterios de largo plazo”, señala.
Mencionó que la transparencia también es un punto central. “El gestor de la seguridad social debe rendir cuentas al Estado, a los trabajadores, a los jubilados y a la sociedad en general”, subraya Royg. En un país donde la confianza en las instituciones suele estar en entredicho, la obligación de informar con claridad y evitar conflictos de interés es un requisito ineludible.
En cuanto a la estrategia, la respuesta es clara: diversificación. Mencionó que existe un riesgo de concentrar las inversiones en pocos instrumentos. Su propuesta apunta a ampliar el horizonte hacia activos internacionales de alta calificación. “Si un 5, 10 o 15% podemos invertir en bonos de otros países, entonces vamos a tener una mayor diversificación y atenuar riesgos, sin depender solamente de lo que ocurra en Paraguay”, explica.
El diagnóstico sobre la situación actual no es optimista. Royg observa que en el área de salud existe “un gasto excesivo y un endeudamiento que no siempre prioriza el equilibrio financiero”. Y en el fondo jubilatorio, advierte que “la forma en la cual se está invirtiendo deja mucho que desear, porque no siempre se garantiza la preservación del patrimonio ni se busca la mayor rentabilidad posible”.
En su análisis también cuestiona la transparencia del uso de estos fondos: “Uno debe rendir cuenta al Estado, otro debe rendir cuenta a los aportantes trabajadores, otro debe rendir cuenta a los jubilados, debe rendir cuenta a la sociedad, a todo. Y también hay un fondo en el cual se deben evitar conflictos de interés. Entonces, el manejo de los fondos de pensión es un manejo muy delicado”, sostuvo.
Sobre los cambios introducidos, especialmente en los parámetros de evaluación de riesgos y en la metodología de la matriz de evaluación de Entidades financieras dijo que no solamente tener en cuenta una promesa rentabilidad, sino debe tener la tranquilidad de que el riesgo que está corriendo es mínimo.
“La norma de patrimonio efectivo es de alguna u otra forma una garantía de que en el caso de que el instrumento no pueda tener, la empresa o la institución que emite el instrumento va a tener el suficiente respaldo patrimonial para ahorrar su compromiso. Entonces, si se saca eso debe ser muy prudente, muy transparente”, sostuvo.
“El requisito de patrimonio efectivo busca dar tranquilidad, certidumbre y seguridad. Si se relaja, debe hacerse con mucha prudencia”, concluye Royg.