El BNF detectó las irregularidades hace aproximadamente un mes, cuando un cajero quedó sin dinero mientras personas de la tercera edad intentaban cobrar sus pensiones. Las autoridades constataron que había un faltante importante y que, coincidentemente, un funcionario responsable de cargar las máquinas llevaba varios días ausente.
La auditoría interna arrojó que el faltante ronda los G. 600 millones y la denuncia se radicó el 2 de setiembre ante la Fiscalía de Asunción, desde donde se derivó el caso a la Unidad Penal N° 1 de Carapeguá. Como denunciante figura Jaime Ramón Zacarías, informó NPY.
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Está a cargo de la investigación la fiscala María Unger, quien solicitó una auditoría forense para avanzar con las diligencias. También pedirá imágenes de circuito cerrado de los alrededores, testimonios y documentos.
De acuerdo a los datos preliminares, un funcionario retiraba dinero que debía ser depositado en el cajero automático. En algunos videos aparece que cargaba las máquinas de forma irregular o no introducía la totalidad del dinero.
