El hecho se produjo durante la noche del miércoles en un local de la cadena Biggie ubicado sobre la avenida San Antonio de la ciudad que lleva el mismo nombre, en el Departamento Central.
Los tres delincuentes llegaron hasta el local como clientes y, tras permanecer por algunos minutos dentro del comercio recorriendo los pasillos, uno de ellos se acercó a la caja y exigió a una de las trabajadoras entregar todo el dinero de la caja registradora.
Mientras, sus otros cómplices lograron reducir al guardia de seguridad y obligaron al resto de los empleados a permanecer boca abajo, informó Telefuturo. Todos ingresaron con quepis y tapabocas. Se presume que portaban armas de fuego.
Según datos recabados por la Policía, los desconocidos se llevaron la suma de G. 2.000.000, una bebida, celulares y objetos personales de los funcionarios. Tras el atraco, se dieron a la fuga caminando.
“Estas personas llegaron y se marcharon caminando. Recorrimos los alrededores y no logramos ubicar nada”, explicó el comisario Luis Bordón.
Las cámaras de circuito cerrado ya fueron analizadas, pero todavía no se tienen mayores novedades de los delincuentes.