Cada 1 y 2 de noviembre los cementerios de Paraguay se convierten en un lugar de encuentro y reflexión para miles de personas que acuden a visitar a sus seres queridos que han partido. El Día de los Santos y de los Muertos es una celebración que se ha mantenido viva en la cultura paraguaya durante siglos, y que sigue siendo una de las fechas más importantes de la religión católica.
Desde tempranas horas, los camposantos reciben a una gran cantidad de familias que se reúnen para limpiar y decorar las tumbas de sus seres queridos. Las cruces y lápidas se cubren de flores, velas y otros ornamentos en memoria de quienes ya partieron. La gente se arrodilla para rezar y dejar ofrendas, como comida y golosinas para compartir con los asistentes y niños presentes.
En tanto, en horas de la tarde, en distintos cementerios se prevé el refuerzo de la seguridad con guardias y uniformados de la Policía Nacional para evitar cualquier tipo de disturbios e ingreso de adictos o personas mal intencionadas.
Los vendedores de flores en los alrededores de los cementerios comentan que hay un gran movimiento, ya que la gente se apresura a comprar distintos tipos de flores y cruces para llevar a las tumbas de sus seres queridos. Las flores más populares son las rosas, los claveles y los gladiolos, que se consideran símbolos de amor, respeto y recuerdo, relataron los comerciantes.
Agregaron que las cruces, por su parte, son un símbolo de fe y esperanza, y se colocan en las tumbas como un recordatorio de la vida eterna.
“Esperamos mucha concurrencia, generalmente vienen más personas el 2 de noviembre por el Día de los Difuntos. Tenemos flores a partir de los G. 10.000 hasta G. 20.000. Cruces pequeñas a partir de G. 5.000 hasta G. 130.000 que son las que están con las placas grabadas”, refirió Luciano Martínez, vendedor de la zona del Cementerio del Sur.
Acotó que estas fechas son muy importantes, debido a que fomenta la tradición de los paraguayos de antaño y para poder conmemorar a los familiares y amigos que ya no están.
“Es bueno que perdure esta tradición para que la gente no se olvide de sus difuntos. Así también no se abandonan los panteones, que muchas veces los dueños se olvidan y este tipo tradición es muy paraguaya y estas costumbres deben quedar para las siguientes generaciones”, resaltó.
En tanto, los visitantes exigieron a las autoridades el buen mantenimiento de los cementerios, debido a que gran cantidad de ellos se encuentran en pésimas condiciones y son insalubres e inseguros.