La víctima, hijo de paraguayos oriundos de Carapeguá, falleció a causa de los brutales golpes que recibió de parte de los ocho jóvenes que, luego de cometer el hecho, se retiraron y fueron a cenar.
Los responsables son Máximo Thomsen, de 23 años; Luciano Pertossi, de 21 años; Ciro Pertossi, de 22; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23 años; Enzo Comelli, de 22; Matías Benicelli, de 23; y Blas Cinalli, de 21 años, quienes se enfrentan a un juicio oral y público que los podría condenar a cadena perpetua en el vecino país.
Durante la etapa final del juicio, los ocho causados tomaron la palabra y pidieron perdón a la familia de Fernando Báez Sosa. Asimismo, aseguraron que el hecho no fue premeditado y que lamentan haber participado del hecho.
Por su parte, Celia Sosa, madre de Fernando, aseguró a los medios argentinos que no se sintió conmovida por las expresiones de los acusados. Dijo que ninguno de ellos fue capaz de verla a los ojos al momento de expresar su pedido de disculpas.
El juicio se inició el pasado 2 de enero y ya entró en su etapa final. El Tribunal confirmó que la lectura de la sentencia en el caso será dada a conocer el lunes 6 de febrero, a las 13.00.
La defensa de los rugbiers expuso sus fundamentos y pidió en primera instancia la absolución de los ocho. Subsidiariamente, planteó la posibilidad de que el caso sea tomado como un homicidio en riña, un homicidio con dolo eventual o un homicidio preterintencional.
Por su parte, el Ministerio Público considera que los acusados actuaron de forma premeditadas y violenta. Calificó el hecho como homicidio doblemente agravado y pidió cadena perpetua para los ocho sospechosos.